Independiente goleó 4-1 a Nacional de Paraguay, en Asunción, en el partido de ida por los cuartos de final de la Copa Sudamericana. La abultada victoria y los cuatro tantos conseguidos de visitante, prácticamente dejaron sellada la clasificación del Rojo a las semifinales.
Seguramente, al Rojo le queda un largo trecho para llegar a ser un gran equipo. Pero hay que celebrar que conserve su identidad en cualquier cancha, como lo hizo ayer en el Defensores del Chaco. Desde el minuto uno salió a presionar bien arriba, buscando ser muy vertical apenas recuperaba la pelota. Fue el verdadero protagonista del encuentro. Y cuando llegó al gol –en el minuto 27– había acumulado méritos suficientes. El 1-0 lo marcó Meza, que recibió solo por la mala marca de los defensores, pero también porque Barco supo meter el pase en el momento justo. Reaccionó Nacional, que consiguió el empate demasiado rápido –a los 33–, mediante un cabezazo de Caballero. Así se fueron al descanso.
El comienzo del complemento fue un calco del inicio de la primera etapa. Sólo que el Rojo no perdonó, y a los 48 minutos se puso 2-1, con un cabezazo del ingresado Fernández, tras un centro de Albertengo.
El cotejo se hizo de ida y vuelta, con Nacional jugado a la igualdad y el Rojo aprovechando los espacios. De esas circunstancias sacó rédito Independiente, que llegó al tercero, convertido por Fernández aprovechando el rebote que dio Rojas, que le atajó el penal al delantero, pero le dio una segunda chance al no retener el balón. Lo que siguió fue un festival del conjunto argentino, que llegó a la goleada con el 4-1 conquistado por Albertengo, y dejó en claro la superioridad sobre su rival de anoche.