LOS IMPACTADOS 6 puntos
Argentina/Chile, 2023
Dirección: Lucía Puenzo.
Guion: Lucía Puenzo y Lorena Ventimiglia.
Duración: 90 minutos.
Intérpretes: Mariana Di Girolamo, Germán Palacios, Guillermo Pfening, Osmar Nuñez, Moro Anghileri.
Estreno exclusivamente en salas de cine.
En el extenso listado de parafilias consignado por la psiquiatría, la electrofilia o electrocutofilia es definida como la atracción, usualmente con conatos sexuales, a la electricidad y los choques eléctricos. El nuevo largometraje de Lucía Puenzo, coescrito junto a la artista plástica Lorena Ventimiglia a partir de una idea de esta última, toma esa fascinación extrema y peligrosa para construir un relato de mutaciones físicas y psicológicas, enfrentadas a una idea de normalidad que va quedando cada vez más lejos de la protagonista, como un recuerdo de otra vida. Amanda, o Ada, como la llaman los cercanos (la chilena Mariana Di Girólamo) es una veterinaria que, durante el parto de una vaca en medio de un campo desierto y bajo una tormenta eléctrica de porte, recibe la descarga de un rayo que la deja en coma varias semanas. Al despertar, su pareja Jano (Guillermo Pfening) y su padre, un psicólogo interpretado por Osmar Núñez, celebran la rápida recuperación sin advertir que los primeros síntomas de un cambio profundo están despertando junto con el cuerpo de la paciente.
La superficie de ese cuerpo, precisamente, lleva las marcas del espectacular evento, las llamadas figuras de Lichtenberg, que en estos casos poco y nada tienen que ver con la forma arborescente de los rayos descriptos por el científico alemán Georg Lichtenberg –aunque el guion coquetea precisamente con esa idea– sino que señalan hacia el tránsito de la energía eléctrica por los vasos sanguíneos de la víctima. Como fuere, la vida de Ada a partir del regreso a casa ya no es como solía serlo: taciturna, temerosa, rebelde ante la toma de ansiolíticos, las noches de insomnio y las ligeras alucinaciones van de la mano de un intenso dolor de cabeza y un zumbido que altera por completo su estado de vigilia. Es entonces cuando la joven se pone en contacto con un grupo de “impactados”, hombres y mujeres de diversas edades que, como ella, recibieron el golpe de un rayo –en algunos casos, más de una vez– y vivieron para contarlo. Una suerte de grupo de autoayuda (aunque pronto se revela que es bastante más) de colegas en el shock y la recuperación, comandado por un médico que también fue impactado durante la infancia (Germán Palacios).
La película de la directora de XXY, El niño pez y la reciente La caída parece coquetear con el cine de superhéroes en una versión minimalista y seminal, “de origen”, pero la influencia más clara es indudablemente Crash, más aún la versión de Cronenberg que la novela original de Ballard. Aquí la deliciosa perversión no pasa por los choques de automóviles sino por el regreso a ese momento electrificante, “orgásmico”, por cualquier vía, desde meter los dedos en el enchufe a perseguir una tormenta con cadenas para crear artificialmente una descarga caída del cielo. Por momentos la historia se empantana en un bucle de repeticiones narrativas, y los flashbacks a otro evento traumático en la infancia de Ada resultan algo impertinentes, pero no deja de ser cierto que el empeño por correrse de los lugares más comunes que la historia podría haber inspirado hacen de Los impactados una película extraña, ligeramente perturbadora.
