El gobierno nacional oficializó este jueves la designación del economista liberal Carlos Luis Pirovano como presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa). Tras casi tres meses acéfalo, declaraciones de denostación y amenazas de cierre del presidente Javier Milei y una Ley Ómnibus que pone en peligro su auto financiamiento, finalmente el ente público no estatal cuenta con una persona a cargo. La designación, sin embargo, no parece ser una gran noticia para la comunidad cinematográfica, teniendo en cuenta los nulos antecedentes artísticos de Pirovano: se trata de un economista especializado en microeconomía, finanzas y planeamiento estratégico, sin experiencia alguna en gestión cultural. Pirovano forma parte de la agrupación política Apertura Republicana, que fomenta “las ideas liberales dentro del PRO” y que en la última elección apoyó a Patricia Bullrich como candidata presidencial.
El Decreto 202/2024 publicado en el Boletín Oficial, que designa al economista liberal al frente del Incaa, lleva las firmas del presidente Javier Milei, y de la ministra de Capital Humano Sandra Pettovello. La oficialización de Pirovano deja sin efecto la tarea interina que en el Incaa venía realizando desde hacía meses el secretario de Coordinación Legal y Administrativa del Ministerio de Capital Humano, Jorge Maximiliano Keczeli. Una función que en los hechos fue netamente administrativa, sin plan artístico y que paralizó al organismo madre de la cinematografía nacional.
La designación de Pirovano al frente el Incaa no es auspiciosa para el mundo audiovisual argentino, dado que al repasar su currículum no tiene vínculo alguno con la cultura ni mucho menos con la industria cinematográfica. Egresado en la Licenciatura de economía de la Universidad de Buenos Aires en 1990, fue profesor adjunto en la Facultad de derecho de la UBA, en una cátedra que no casualmente brindaba Alberto Benegas Lynch (h), a quien Milei considera un “prócer del liberalismo” en Argentina. Su actividad empresarial se inició en la AFJP HSBC-Máxima, donde ocupó cargos directivos en el área de Estudios Económicos, Planeamiento y Marketing.
En el ámbito estatal, su experiencia se dio siempre al lado de Mauricio Macri, a quien acompañó cuando este fue Jefe de gobierno de la Ciudad como subsecretario de Inversiones, entre 2007 y 2015. Ya con Macri como presidente, Pirovano formó parte del equipo de trabajo en el Ministerio de Producción que comandó Francisco Cabrera, durante la gestión de Cambiemos. De 2016 a 2018 fue vicepresidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), del que luego fue director hasta 2020. Hasta su designación al frente del Incaa, trabajaba en la Universidad Caece como director del Observatorio de la Productividad y la Competitividad.
El flamante funcionario, que desempeñará su tarea bajo la órbita de la Secretaría de Cultura que conduce Leonardo Cifelli, milita en la agrupación Apertura Republicana, dentro de la estructura ideológica y política del PRO. Según consta en su página web, Apertura Republicana se define como “un grupo político que reivindica los principios y valores republicanos consagrados en la Constitución Nacional, inspirada en los valores de Juan Bautista Alberdi, y que en su momento hicieron grande a la Argentina”. Acuñando las ideas liberales, la agrupación cuenta con un decálogo que no hace referencia a política cultural alguna, pero sí al rol del Estado que pretende. “Promover un estado inteligente y dinámico -afirma el punto 4- que: a) respete la disciplina presupuestaria y reordenamiento del gasto público, estableciendo prioridades y centrándose especialmente en sus funciones básicas de Educación, Seguridad, Salud y Justicia, logrando con ello un estado inteligente y dinámico; b) desarrolle una reforma tributaria que baje la presión impositiva individual, extendiendo la obligación y el cumplimiento a una mayor parte de la sociedad, lo que impulsará el camino hacia el crecimiento”.