La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció un incremento en las violaciones sexuales y en la "brutalidad" que sufren muchos migrantes que cruzan la inhóspita selva del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá, en su ruta hacia Estados Unidos.
En solo una semana de febrero los equipos sanitarios de esta ONG atendieron a 113 migrantes, entre ellos nueve menores, que sufrieron agresiones sexuales por parte de bandas criminales que operan en el Darién, dijo MSF en un comunicado. En todo enero habían sido 120 los casos.
"Los amenazan, los agreden, abusan sexualmente de las mujeres de forma sistemática, frente a los demás migrantes e incluso delante de sus familias e hijos", dijo el jefe de misión de MSF en Colombia y Panamá, Luis Eguiluz.
"En un último episodio, diversos migrantes nos han detallado cómo los que se negaban a colaborar eran asesinados a tiros", añadió Eguiluz.
Según las cifras de la ONG, en enero las bandas violaban a tres mujeres cada día en promedio y en febrero la cifra se elevó a 16 por día.
"Es inconcebible. Ya habíamos llegado a números altísimos en diciembre y enero y se había hablado de muertes ocasionalmente. Pero ahora en los últimos asaltos el nivel de brutalidad es extremo", señaló Eguiluz.
Peligros de la selva y de los grupos criminales
La selva del Darién, una frontera entre Colombia y Panamá de 266 kilómetros de longitud y 575.000 hectáreas de superficie, se convirtió en un corredor para los migrantes que tratan de llegar a Estados Unidos.
Los viajeros tardan entre tres y seis días en atravesar la jungla, donde se enfrentan a muchos peligros naturales, pero también a bandas criminales que les roban o les exigen pagos para guiarlos en su ruta.
En 2023, un récord de más de 520.000 personas cruzaron esta peligrosa ruta. De ellos, unos 120.000 eran menores de edad.
En dos meses de 2024 más de 72.000 personas cruzaron el Darién, una cantidad que supera las 50.000 del mismo período del año anterior. Casi dos terceras partes son venezolanos, seguidos de ecuatorianos, haitianos, colombianos y chinos.
Violaciones y otros abusos
"Están aumentando los incidentes reportados de abusos, varios migrantes han perdido la vida y otros son testigos o son víctimas de violencia, abuso sexual, amenazas físicas y discriminación", declaró el jefe de la Misión en Panamá de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Giuseppe Loprete.
"Los migrantes pasan días en la selva, en áreas remotas o en embarcaciones precarias, sin comida ni medicinas suficientes, siguiendo información falsa, y se vuelven vulnerables a todo tipo de abusos", agregó.
El coordinador de Migración para América de la Federación Internacional de la Cruz Roja, José Félix Rodríguez, advirtió que mientras los migrantes sigan cruzando "vías irregulares" como el Darién "seguirán estando en riesgo" de perder su vida.
Falta de información
En 2022 se registraron 62 muertes de personas que trataban de cruzar la jungla. En 2023 murieron al menos 34. El gobierno panameño desconoce el número exacto de muertos por lo inaccesible de la selva, la falta de denuncias o el abandono de los cuerpos, que a veces son devorados por animales.
"Los números de violencia y violencia sexual que vemos en el Darién son insólitos, no los he visto en otras crisis humanitarias", señaló Eguiluz, quien pidió al gobierno panameño redoblar esfuerzos para proteger a los migrantes.
"Es una aberración que va en aumento y, lo que es peor, no parece importar a nadie, no vemos grandes cambios en la impunidad con la que operan los asaltantes", añadió.
El gobierno panameño trata de disuadir a los migrantes con mensajes alertando de la peligrosidad del Darién. Se instalaron, con el apoyo de organizaciones internacionales, centros de atención que brindan servicios básicos a los viajeros. "La cooperación transfronteriza y regional es necesaria para abordar la crisis lo antes posible", afirmó Loprete.
"El paso de migrantes a través del Darién sigue siendo masivo y nada nos indica que las necesidades humanitarias en la zona vayan a disminuir en el corto plazo", alertó Rodríguez.