Luego de la reunión que la conducción de la CGT mantuvo con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, algunos dirigentes sindicales reafirmaron la posición de la central obrera. Por caso, el secretario de Interior y titular de la UOM, Francisco “Barba” Gutiérrez, aseguró que los sindicatos no aceptarán “como pretenden algunos empresarios, con una flexibilidad total, precarizando el empleo”.
El metalúrgico no fue el único en expresarse. También lo hizo uno de los triunviros, el líder de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, quien buscó ser tajante al sostener que la CGT “no va a resignar conquistas”.
“No queremos poner trabas de antemano”, aseguró el metalúrgico que, como el resto de los participantes del encuentro, no reniega del diálogo con el gobierno y aclaró que los trabajadores “quieren aportar a que mejore la cuestión económica y sacar la pobreza que nos preocupa a todos”.
Sin embargo, Gutiérrez advirtió que “no se puede hacer sobre la base de un esquema exclusivamente como pretenden algunos empresarios con una flexibilidad total, precarizando el empleo; eso no va”. Es más, señaló que “algunos empresarios pretenden ir mucho más allá de la situación actual, pero el gobierno obviamente no asume ese criterio”. Una afirmación que surge a partir de lo que el martes escucharon de boca de Quintana y Triaca que, dijeron, juraron que no hay intención del gobierno de avanzar en una reforma laboral al estilo brasileño.
Schmid no desentonó con Gutiérrez cuando afirmó que “para nosotros el límite es la ultra-actividad, la ley de Contrato de Trabajo y el convenio (colectivo de trabajo) de jerarquía nacional: esto lo vamos a ratificar en cada una de las tratativas” que la CGT realice con el Gobierno. El triunviro reconoció que no puede asegurar que la Casa Rosada no pretenda flexibilizar las relaciones laborales porque recién está comenzando “la puja y la tratativa”.