Un poco de amor francés
Los carteles sobre la Av. Córdoba llaman la atención de los desprevenidos transeúntes. Ubicados en la vereda de la fiambrería Los Rolos, ofrecen un menú de sándwiches que suena tan musical como gastronómico: Maldición Va a Ser Un Día Hermoso trae mortadela con pistacho, pategrás, lechuga, tomate, cebolla y pesto casero. El Pablo Milanés suma milanesa, mayonesa con perejil, rúcula y tomate seco mientras que Enanitos Verdes apuesta al queso al pesto, jamón cocido, queso crema y verdeo. Hay también El Flaco, con pepinillos, pastrón, aceitunas y hummus; Olvida los Mercedes Benz, con pategrás, lomo ahumado, morrón asado y palta; un Lothar Matthäus con leberwurst a la trufa, pepinitos en vinagre y mayonesa de manzana; y el que se llama Un Poco de Amor Francés, que incluye jamón crudo, rúcula, pasta de roquefort con nuez y tomate seco. Hay más opciones, pero la idea se entiende. Detrás de esto, claro, hay un músico a cargo: Nicolás Ferreiros (@artistavoraz en Instagram, acaba de estrenar su primer video en redes), un bajista y cantante que, junto con dos amigos, abrieron esta fiambrería y sandwichería en 2021. “Teníamos una distribuidora de quesos y fiambres, y en pandemia se me ocurrió vender algunos sándwiches por delivery. Luego apareció este local y abrimos a la calle”, cuenta Nicolás.
Cada sándwich se hace en el momento, cortando los fiambres y quesos a la vista del cliente, utilizando salsas caseras, pickles y hojas frescas. Salen en tres versiones, todas con precios muy amigables. En pan ciabatta cuestan $3200 y son más que suficientes para una persona; hay versión en ciabatta de masamadre XL a $4500 (según el relleno, terminan pesando entre 500 y 700 gramos); y se acaban de sumar las focaccias, también a $4500.
Al paso hay baguetines, ya exhibidos y listos para llevar: de jamón y queso, salame y queso o mortadela y queso (todos, $1600); también de crudo y de lomito, siempre con queso, a $2000. Y se suman tartas y empanadas caseras ($800).
Producto fresco, buena calidad y una pasión nacida en la música, para un almuerzo repleto de buena onda.
Los Rolos queda Av. Córdoba 3180. Horario de atención: lunes a sábados de 10 a 20. WhatsApp: 11-3286-0837. Instagram: @losrolosfiambreria.
Los más ideológicos
Lo de Antigourmet es tanto una propuesta gastronómica como ideológica. Creadores primero de un blog que recorría bodegones, luego de un restaurante en esquina palermitana, los Antigourmet siempre hicieron gala de su búsqueda por lo popular, entendida por una defensa a ultranza de las porciones generosas y sabores tradicionales con precios económicos. Bien les fue: crearon una gran comunidad de fieles seguidores que confía en ellos y en su filosofía. La última novedad es la apertura de La Parri, una muy pequeña esquina en Villa Crespo donde despachan generosas carnes nacidas al calor del fuego, para comer al paso, sentados en unos pequeños cajones de soda con unos tablones que ofician de mesa.
En La Parri no se trata de lujos, sino de sabor. Con Fabricio Potenza al mando, lo primero que llama la atención es que, en La Parri, no hay parrilla. “El espacio era chiquito y pensábamos cómo despachar rápido; así que pusimos un ahumador a leña, donde preparamos las carnes enteras; así las podemos conservar y, cuando salen los pedidos, cortamos y calentamos a último momento”, cuentan.
La estrella de la casa son los sándwiches, todos acompañados con buenas papas fritas, crocantes como debe ser: el de cerdo desmechado lo hacen con bondiola, le agregan huevo a la plancha, barbacoa y pickle agridulce de pepinos que hacen ellos; sale $9000, pesa más de 800 gramos, y claramente alcanza para dos o tres personas. Otro de los más vendidos es el de provoleta, que suma también huevo a la plancha y morrones asados, una ricura ($5400, es para una persona de muy buen comer). Se suman de vacío ($6330), el más ahumado de “tapa pecho” (lo que en el sur de los EE.UU. llamarían brisket) a $8970 (para dos) o el Insoslayable, el único que comparten con el local original de Palermo, que es el de milanesa, gigante, a $8000. Al plato salen costillas de cerdo ($7500), alitas de pollo ($5400), porción de fritas con huevo ($4500) y empanadas de osobuco ($1200), entre más delicadezas.
Una cerveza en lata, un mediodía de sol, panza llena, corazón contento.
La Parri del Antigourmet queda en Av. Dorrego 1001. Horario de atención: martes a sábados de 11.30 a 23. Instagram: @antigourmet.
La pizza romana
Pizza romana y pastas italianas, ese es el corazón explícito de Scrocchia, una de las últimas novedades en la escena de la gastronomía italiana en Buenos Aires. Scrocchia significa “crujiente”, y hace énfasis en esa condición que tiene la pizza romana, con un piso crocante que la pone en las antípodas de la napolitana, mucho más blanda y flexible. De algún modo, la pizza romana está más cerca del paladar argentino, acostumbrado a sentir ese crujido de la masa cuando se la mastica.
Abierto por el cocinero Paolo Spertino (el mismo de Renatto Cucina Italiana, en Villa Pueyrredón), y gerenciada por el romano Daniele Tiberi, la pizza en Scrocchia es muy sabrosa, servida con ingredientes de calidad, en un tamaño que es individual pero que también es apto para compartir entre dos personas. Vienen en formato ovalado con sabores que van de la Boscaiola (con hongos y chorizo, $8900) a la de rúcula, stracciatella y tomates marinados ($8900), pasando por Alla Diavola (con nduja picante, un embutido untable originario de Italia, $9400) y la de gorgonzola, jamón cocido y mozzarella ($9900), entre más opciones.
El otro fuerte de la casa son las pastas: spaghetti amatriciana (con salsa de tomate, queso pecorino y guanciale, $8900), casarece con hongos ($9900), ravioles rellenos de corvina con salsa de langostinos y mejillones ($9900), entre otros.
Hasta acá, una muy buena propuesta de verdadero gusto italiano en medio de la ciudad porteña. Pero la novedad es que, a tono con momentos económicos que vive la Argentina, y en un gesto de populismo bienvenido, en estos días Scrocchia presentó una opción de tenedor libre de pastas y pizzas a solo $8990 por persona, ideal para satisfacer el gran pecado de la gula. No están todos los sabores incluidos, pero siempre hay buena variedad para elegir. La promo es sólo en efectivo, tanto para almuerzo como para cena.
Para beber, un vermouth a $2400, Aperol Spritz a $3100, cervezas artesanales e industriales (desde $2700) y vinos varios. Un paraíso de harinas, al alcance de la mano.
Scrocchia queda en Uriarte 1616. Horario de atención: martes a viernes de 17 a 24; sábados de 12 a 24; domingos de 12 a 16:30. Instagram: @scrocchiapalermo.