El Dibu Martínez puede ser el san patrono "de los métodos de barrera". La Barbie "rara" de la película de Greta Gerwig puede encargarse de anular estereotipos. Y los personajes de Minecraft y Harry Potter también pueden hacer su aporte a una buena causa. Porque la Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables (Fundeps) lanzó la campaña "ESI porque Sí, garantizar la Educación Sexual Integral es ampliar derechos" que incluye estampitas y consignas relacionadas con la temática.
Fundeps pone en marcha, a partir del comienzo del ciclo lectivo, la campaña con el objetivo de "dar a conocer entre adolescentes y jóvenes que la educación sexual integral es su derecho y que debe ser garantizado en todos los casos". El material estará disponible próximamente en su página web y podrá ser descargado.
"La campaña se propone combatir las noticias falsas, mitos y discursos de odio que circulan en redes sociales generando confusión y falsas creencias sobre los contenidos y prácticas efectivas de la Ley 26.150, conocida como Ley de Educación Sexual Integral (ESI), en las escuelas", detalló la fundación en un comunicado.
"La ESI es un derecho inalienable de estudiantes de todo el país que concurren a establecimientos educativos tanto públicos como privados, tal como establece la Ley 26.150", explicó Mayca Balaguer, directora ejecutiva de Fundeps. Y agregó que, si bien dicha ley está vigente desde 2006, "no se ha logrado su cumplimiento efectivo y, además, se ve amenazada por fuertes campañas de desinformación que circulan tanto en la opinión pública como en espacios institucionales".
"Garantizar la ESI es ampliar derechos. Permite formar estudiantes libres en pensamiento y elección, con empatía y capacidad de vivir una sexualidad plena con vínculos respetuosos", expresó Balaguer. Además, en Córdoba "la ley Provincial de Educación (9870) refuerza la adhesión a la normativa nacional, tanto en contenidos y saberes como en valores". "Sin embargo, siguen existiendo impedimentos para su aplicación en muchas instituciones", advirtió la funcionaria.
"El rol docente es fundamental. Enseñar educación sexual es imprescindible para la erradicación de la violencia de género, la integración de la diversidad sexual, la prevención del abuso sexual, del embarazo adolescente y de las enfermedades de transmisión sexual, entre otras cuestiones", agregó la especialista.
Y señaló que "la ESI no es ideología de género, sino un espacio sistemático y transversal de enseñanza y aprendizaje, que asegura la transmisión de conocimiento científico preciso, confiable y adecuado a cada etapa evolutiva de las y los estudiantes. Las y los docentes son garantes de derechos", concluyó.