Independiente se abrazó a la victoria para espantar la mala onda que le había quedado después de perder el clásico ante Racing. Tanto que después de que Ignacio Maestro Puch pusiera 2 a 1 arriba al "Rojo" ante Argentinos Juniors, su técnico, Carlos Tevez movió toda la estantería y armó el equipo solo para defender la ventaja. Reforzó los costados con los ingresos de Alex Luna y Damián Pérez por el uruguayo Neves y Maestro Puch, puso nueve jugadores por detrás de la línea de la pelota y dejó abandonado arriba al paraguayo Gabriel Avalos.
La jugada le salió bien. Porque al final, Independiente terminó ganando y con el triunfo, volvió a la punta de la zona A. En el repaso estuvo bien el triunfo: tuvo las situaciones más claras e incluso, a los cuatro minutos del segundo tiempo, Avalos tiró afuera un penal que él mismo había generado tras un roce casi imperceptible con Maximiliano Romero. O sea que pudo haber ganado por una diferencia mayor.
Argentinos se adelantó en el marcador a los 28 minutos de la primera etapa con un golazo de Gonzalo Verón (derechazo bombeado desde afuera del área tras un mal rechazo de cabeza del lateral chileno Mauricio Isla). Pero Independiente empató rápido: dos minutos más tarde, un zurdazo de Ayrton Costa que se iba afuera, dio en Tiago Palacio y se metió en el arco del equipo de La Paternal.
En el segundo tiempo, Argentinos dejó de hacer lo que estaba haciendo hasta allí (cruzar rápido la mitad de cancha y llegar fácil) y se plantó de contraataque. Perdió la pelota en el primer cuarto de hora y fue allí cuando Independiente tuvo a favor el penal y el gol de Maestro Puch tras un centro de Mancuello desde la izquierda que Avalos aguantó bien en el área. Después, Vega sacó sobre la línea un tiro de Maestro Puch. Cuando daba la impresión de que el 3 a 1 estaba al caer, Tevez se olvidó del partido, se aferró al resultado, tiró atrás al equipo y sólo esperó que pasara el tiempo para alcanzar una victoria que Independiente necesitaba más que el aire. Y así se celebró.