“El pintor es el estereotipo del artista. El oficinista, en cambio, es él mismo un estereotipo. Un ejemplar más de su especie. Entonces, un pintor oficinista es una suma de estereotipos. El estereotipo al cuadrado. Pero su condición es conflictiva: ¿Cómo hacer convivir esas dos personas en una? ¿Cómo dividir el tiempo entre esas dos ocupaciones? ¿Se puede combinar las dos tareas? Claro que no, lo sabemos. Pero sí se puede intentar hacerlo. Y ese intento encierra una elección de vida”. Con estas palabras comienza “Manual del Pintor Oficinista”, el primer libro de dibujos del artista visual bonaerense Mariano Combi, publicado recientemente por la editorial independiente de Quilmes “homo faber” y presentado en la galería porteña Atocha.

Pintor y ex oficinista, Mariano Combi crea en “Manual del Pintor Oficinista” un collage de dibujos y descripciones que abordan el deber de ser del artista. Lúdicamente, recrea en su libro obras, retratos y fotografías de pintores del siglo diecinueve y veinte con el objetivo de tomar distancia y observar de reojo el imaginario construido en occidente sobre la figura del pintor. “Nunca pensé en el humor, tampoco en hacer chistes. Tiendo a pensar en lo ridículo. Todas las imágenes que seleccioné para construir este libro tenían algo de eso, de ese tono”, dice el artista que participó en la última edición del Salón Nacional de las Artes Visuales, entre otras muestras colectivas e individuales.

“Comencé a hacer el libro en 2016. En ese momento yo trabajaba en una oficina de la Municipalidad de San Martín, de donde soy. Ahí trabajé más de diez años, pero en ese tiempo me acuerdo que no estaba pudiendo organizarme para sentarme a dibujar. Un día me propuse hacer un solo dibujo antes de dormir”, afirma el pintor, que inició este proyecto con un retrato del artista italiano Giorgio de Chirico. “Al día siguiente ví el dibujo y escribí abajo: Pintor y Oficinista, porque respondía al estereotipo que yo tenía del oficinista. A partir de ahí, comencé a sistematizar el proyecto, a buscar imágenes y a pensar en un posible libro. Tardé mucho en asociar a ese primer pintor oficinista conmigo, en darme cuenta de ese vínculo evidente”, agrega.

Este proyecto creció poco a poco hasta tener una primera presentación en la Galería Oficina Proyectista, donde Combi mostró sus dibujos en un formato de Libro de Artista publicado en un único ejemplar. “Yo era muy ajeno al mundo editorial, pero luego de esa exposición muchos me dijeron que tenía que publicarlo en formato libro y empecé a considerarlo”, dice el artista que en 2022 le acercó su proyecto a Mariano Gigena, creador de la editorial independiente “homo faber”.

“El Manual del Pintor Oficinista ocupa un lugar muy importante dentro de homo faber. En primer lugar porque es el primer autor novel de todo el catálogo y después porque continúa una línea que trabaja sobre el arte contemporáneo que comenzó con la publicación de Memorias de Guy Debord”, afirma Gigena, que fundó su proyecto editorial en plena pandemia y que en menos de cuatro años publicó una decena de libros fabricados artesanalmente en su taller de Quilmes Oeste. “Me parece que el territorio siempre aporta algo a la idiosincrasia de sus habitantes y eso termina decantando, filtrándose de alguna extraña forma en los proyectos culturales”, agrega el editor sobre el vínculo entre su proyecto, su emplazamiento en el conurbano y la publicación de este nuevo autor bonaerense.

En el catálogo de “homo faber” se pueden encontrar ediciones cuidadas de obras como “Aguafuertes de la delincuencia” de Roberto Arlt, “Relatos de viaje” de Bernardo Kordon y “Diez días en un manicomio” de Nellie Bly. “La idea de publicar Manual del Pintor Oficinista surgió a partir de la iniciativa de Mariano Combi. Me envió un mensaje proponiéndomelo y en cuanto vi de qué se trataba me entusiasmó. De alguna forma me pareció que tenía mucho que ver, no tanto con la identidad que tenía la editorial, pero sí con cierta identidad futura, a dónde quería ir con el proyecto. Así que en el verano del 2022 nos juntamos a tomar un café, me mostró el prototipo del libro que había hecho y a partir de ahí empezamos a trabajar sobre la obra, en su secuencia de dibujos y en el objeto libro”, concluye el editor de “homo faber”.

El viernes pasado, dos años después de este primer encuentro, el Manual del Pintor Oficinista fue presentado en la Galería de arte contemporáneo argentino Atocha. Así, entre la presentación editorial y la exposición artística, Combi, Gigena y el editor de “Palabras Amarillas” Javier Fernández Paupy recorrieron esta nueva publicación de dibujos frente a un público que pudo conocer los originales y algunos inéditos expuestos en la galería.