El comandante y jefe de Logística de Gendarmería Nacional Juan Carlos Germán intentó desligarse de la acusación por la muerte de 43 gendarmes en un siniestro vial ocurrido  14 de diciembre de 2015 en las cercanías de Rosario de la Frontera,.

"Desde el 23 de mayo al 20 de diciembre (de 2015) laboralmente no estuve en Santiago del Estero", afirmó German al declarar el viernes último en el juicio que se realiza en el Tribunal Oral Federal 2 de Salta. 

"El encargado de Logística al momento del accidente era el entonces sargento ayudante Adán Ramírez. Él estaba en Santiago del Estero, es más, formaba parte de la comitiva y estaba circulando en la camioneta con el comandante (Raúl) Garzón", lanzó atribuyéndole responsabilidades a otro miembro de Gendarmería que hasta ahora no había sido nombrado y ya estaría retirado. Germán esgrimió que cuando el jefe de logística sale en comisión "el encargado de Logística toma esa rol".

Sin embargo, después, ante la pregunta de uno de los querellantes, reconoció que de forma posterior al siniestro vial, el Consejo Disciplinario de la fuerza le inició un sumario interno. "Me impusieron un apercibimiento disciplinario por haber sido comisionado en Rosario, Santa Fe, y no decirle a mi jefe que deje a alguien, un reemplazo mío en Santiago del Estero, cuando el jefe es el que tiene la potestad de administrar los recursos", sostuvo.

Germán contó que cumplió funciones en el Destacamento Móvil 5 desde 2011 hasta fines de 2015. Explicó que éste dependía “orgánicamente” de la Región 4 de Tucumán y “funcionalmente” del director general de Operaciones de la Gendarmería. Precisó que se desempeñó desde 2011 como jefe de Comunicaciones, y desde 2012 también como jefe de Logística y de Control Antidisturbios, asumiendo las tres funciones.

"Nadie en ningún momento me dijo a mí que el colectivo no estaba en condiciones de circular", afirmó además el comandante. Negó la versión de un testigo, el sargento Eduardo Ruiz, quien afirmó que un mes antes del siniestro vial había manejado el vehículo en cuestión y le informó de manera verbal que sentía vibraciones en la dirección y en el tren delantero y que la rueda delantera del lado derecho estaba “mal gastada”. Ruiz incluso declaró que Germán le respondió en aquel momento que iba a llevar la unidad a un taller para que la revisen. Pero ahora el comandante negó todo. 

Además, Germán atribuyó a los choferes el deber de controlar el estado del colectivo antes de salir. "En el momento de la salida, no me consta porque no estaba en el lugar, pero conforme a los registros que hay, (era) el sargento primero (Orlando) Díaz. Uno de los dos mecánicos que yo tenía (...) Si no me da la novedad de que el colectivo no está en condiciones tengo que suponer que el colectivo está en condiciones", manifestó. 

Díaz fue otra de las víctimas de la tragedia vial, conducía el colectivo en el momento en que el reventón de un neumático provocó que el vehículo cayera al arroyo Balboa. Ese día hubo un cambio de choferes, ya que otro chofer se había negado a conducir la unidad precisamente porque  las cubiertas en mal estado. 

Germán aseguró que ni Díaz, ni el otro mecánico y chofer del Destacamento Móvil 5, Juan Vera, le habían informado antes sobre desperfectos del vehículo. Vera declaró en este juicio que cuando ocurrió el siniestro vial estaba en comisión en Rosario, Santa Fe.

Por otro lado, el comandante Germán indicó que en 2015 no había prohibiciones, sino recomendaciones para no viajar de noche, aunque en el caso puntual que se juzga había una orden de partir para llegar a un horario determinado a Jujuy. 

Germán, que dijo que se retiró en 2022 por voluntad propia, se encuentra imputado por "estrago culposo con resultado de muerte" junto a los comandantes Juan Carlos Bordón, Elio Rafael Méndez y Ramón Antonio Maidana. También estaba acusado el suboficial mayor Ricardo Ernesto Villasanti, quien estaba encargado de la División Motorizada del Destacamento Móvil 5 de Santiago del Estero, pero falleció durante la feria judicial.

"Un monólogo bien estudiado"

"Las familias no sabíamos que iba a haber una declaración de los imputados. Fue una sorpresa. Para mí la confesión de Germán es un monólogo muy bien estudiado porque desconocía todo; si soy jefe de un área, por ejemplo, de logística, y me retiro a otro lugar, a Rosario, donde él estaba, tengo que dejar a alguien en mi reemplazo, y tener permanentemente un contacto, más si estaba un operativo en marcha. Hay un testimonio muy importante, Ruiz es un chofer que declaró que directamente le informó a Germán las falencias del colectivo, Germán dice que desconocía", dijo a Salta/12 Beatriz Salas, madre de Félix Ahumada, una de las víctimas.

Salas encontró "mucha contradicción" en la declaración de Germán. Cuestionó que dijera que la última comunicación que mantuvo con el Destacamento Móvil 5 fue a las "18 y después a las 2" de la madrugada cuando se enteró del siniestro vial. 

"También tuvo un apercibimiento, una sanción, no por la muerte de los 43 gendarmes sino porque no había dejado a nadie en su lugar. Él dice que dejaba un reemplazo con antigüedad, y por ende así era la cadena de mando", sostuvo Salas. 

Aunque causó sorpresa la mención que hizo Germaán de Adán Ramírez, Salas no sabía de quién se trataba pero luego supo que es un suboficial mayor ya retirado, que quedaba a cargo de Logística cuando su jefe no estaba. "Pero esta persona no se nombró nunca de manera previo a esto, no figura en los testimonios tampoco, a este nombre lo trae recién hoy (viernes), lo dice Germán tratando de deslindar su responsabilidad", afirmó. 

Salas consideró que "si Germán hubiese actuado de forma correcta y notificado que había dejado a este hombre, porque era por el cargo de antigüedad, no se lo habría sancionado y hecho un apercibimiento".

Carta a Bullrich 

Además, Salas contó que hace un mes le envió una carta a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, solicitándole una audiencia, pero todavía sigue esperando una respuesta. Dijo que le pidió que vea las irregularidades que se cometieron con cada familia. En su caso, mencionó que todavía no puede recuperar las pertenencias de su hijo: "quiero su ropa, su billetera, no me importa la plata que llevaría, quiero su cadena, su teléfono, para mí tienen un valor que no tiene precio".

También cuestionó que la Gendarmería haya devuelto algunos teléfonos sin chips ni memorias, consideró que puede deberse a la posibilidad de que los gendarmes hayan tenido allí algún registro de aquel día de la tragedia vial. Asimismo, mencionó que hubo hostigamientos a testigos y reprochó que los acusados fueran ascendidos. Todos esos temas tienen relación con las irregularidades que considera debería revisar Bullrich.