El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, inició el 139° Período de Sesiones Ordinarias de la Legislatura provincial con una fuerte crítica hacia la gestión del presidente Javier Milei, acusando al Gobierno Nacional de imponer medidas de ajuste que impactan negativamente en el pueblo argentino. En un discurso contundente, Quintela denunció la realidad "cruel y deshumanizante" que enfrentan las familias argentinas como resultado de estas políticas.
"El ajuste no lo está pagando la casta, sino el pueblo y las familias argentinas", afirmó Quintela, refiriéndose al impacto directo de las medidas económicas implementadas por el gobierno de Milei. Enfatizó que, a pesar de las promesas de reducir la pobreza, esta se ha profundizado a niveles insostenibles, dejando en evidencia las consecuencias sociales de las decisiones políticas. "Nosotros no estamos en contra del mercado, pero el mercado no puede regir la vida de los argentinos" señaló.
El mandatario peronista destacó que la administración de Milei ha desregulado importantes servicios sociales, incrementando el costo de las prepagas, las cuotas de los colegios privados y las tarifas de servicios básicos como el transporte público, electricidad, gas, además de haber subido drásticamente la canasta básica, y tomado medidas crueles como dejar sin medicación a pacientes onco pediátricos. Estas medidas, según Quintela, han exacerbado la situación de vulnerabilidad de amplios sectores de la población, generando un panorama preocupante en términos de inflación, pobreza e indigencia.
Además de criticar las políticas económicas, Quintela señaló la naturaleza conservadora y excluyente del proyecto político representado por Milei. Lo describió como un modelo que promueve la deshumanización de la política, caracterizado por la exclusión, la xenofobia, el racismo, el machismo y la homofobia. Esta visión, según el gobernador, atenta contra los valores fundamentales de inclusión y justicia social que deben guiar la acción política en Argentina.
En contraposición a este enfoque, Quintela abogó por una planificación estatal que priorice la protección de los derechos de los ciudadanos y la promoción de una economía orientada hacia el bienestar social. Destacó la necesidad de una "reparación histórica" para el norte argentino, haciendo hincapié en la importancia de garantizar un desarrollo equitativo y sostenible en todas las regiones del país.
El discurso del gobernador Quintela resonó entre los legisladores presentes en la sesión, así como entre destacadas figuras políticas y sociales que asistieron al evento en el Paseo Cultural Castro Barros. Su llamado a resistir los discursos de odio y promover la empatía como base para el debate político recibió el respaldo de diversos sectores, marcando un claro contrapunto frente a la retórica polarizante y excluyente que caracteriza a ciertos discursos políticos en la actualidad.
Negó toda posibilidad de pactar algo que no se ha debatido, “Quiere que vayamos a un pacto con 10 puntos que no se discutieron” señalando la importancia de que los consensos nazcan desde el diálogo y no desde la imposición afirmando que “El Pacto del 25 de Mayo es inviable firmarlo si no hay acuerdos previos”.