Suiza aprobó este domingo, por medio de un referéndum, un pago extra o "aguinaldo" para reforzar las jubilaciones, golpeadas por un fuerte aumento del costo de vida en ese país. La medida, que fue impulsada por los sindicatos, fue apoyada por el 58% de los votantes.
"Esto es histórico", declaró Pierre-Yves Maillard, de la Federación Sindical de Suzia (SGB), a la agencia AFP. En tanto que el Partido Verde, otro de sus impulsores, consideró que este hecho representa una "victoria significativa" para quienes están retirados, ya que "su situación mejorará".
El refuerzo para los jubilados fue aprobado por amplia mayoría. Cosechó el 58,24% de los votos. En Suiza, para que estas iniciativas sean aprobadas deben ser refrendadas en la mayoría de los 26 cantones en los que se divide el país administrativamente. Y solamente fue rechazada en 10 de ellos.
Los jubilados suizos reciben de la seguridad social pensiones de hasta 2.450 francos suizos —unos 2.780 dólares— . En tanto que una pareja de jubilados puede percibir 3.675. Estos montos, en un país donde el costo de vida es muy elevado, no son suficientes. Por ejemplo, un alquiler de un departamento de tres ambientes cuesta unos 3 mil fancos suizos, superando el haber de un jubilado.
El "No" a la suba de la edad jubilatoria
Además del "pago extra" para los jubilados, este domingo se votó otra iniciativa que buscaba subir la edad de jubilación de los 65 a los 66 años. Sin embargo, esta medida no tuvo apoyo y se cayó: tuvo un rechazo del 75%.
Esta reforma, planteada por las juventudes del Partido Liberal, de derecha, proponía incrementar gradualmente la edad de jubilación de los 65 a los 66 años en la próxima década, para -según sus promotores- asegurar la viabilidad del sistema de pensiones.
El rechazo se dio menos de dos años después de que en Suiza se aprobara incrementar la edad de jubilación de las mujeres de los 64 a los 65 años, para igualarla con la de los hombres.
La respuesta del gobierno
Tras conocer el resultado del referéndum, el gobierno afirmó que el pago extra a los jubilados implica un costo de 4.000 millones de francos suizos al año y adelantó que esto puede requerir un incremento de los impuestos.
La ministra de Interior, Elisabeth Baume-Schneider, mostró complacida por la participación ciudadana en el referéndum, que muestra que la "democracia esté viva en Suiza". No obstante, advirtió que "habrá que pagar un precio" por el aumento de los haberes jubilatorios.
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