La Justicia francesa abrió una tercera investigación contra Gérard Depardieu por agresión sexual, tras admitir la denuncia de una decoradora de cine con la que el actor trabajó en 2021 en la película "Volets verts" de Jean Becker.
Depardieu tiene otros dos procedimientos en curso: una imputación por agresión sexual y violación a la actriz Charlotte Arnould admitida en 2020; y la investigación por una denuncia de agresión sexual interpuesta en 2014 por una antigua asistente.
Además, el actor de 75 años ha sido acusado públicamente por una quincena de mujeres por sus comportamientos sexuales inapropiados. Dos de las últimas mujeres en hacerlo fueron la actriz francesa Hélène Darras por unos hechos de 2008 y la periodista y escritora española Ruth Baza por supuesta violación en 1995.
El tercer caso
En esta tercera investigación de la Justicia contra Depardieu, la denunciante se llama Amélie y tiene 53 años. Según su versión, el célebre actor le palpó "con violencia" la cintura, el vientre y los senos el 10 de septiembre de 2021, durante el rodaje de "Volets verts".
Depardieu está en el ojo del huracán en los últimos años por múltiples acusaciones en su contra de carácter sexual. A finales de 2023, se filtraron unas intervenciones abiertamente sexistas del actor durante el rodaje en Corea del Norte de un documental, con comentarios sexuales sobre una niña.
La presión fue tal que la entonces ministra de Cultura de Francia, Rima Abdul Malak, llegó a plantear la retirada de la Legión de Honor al actor de "Cyrano de Bergerac" (1990) y "Astérix y Obélix" (1999-2012). Sin embargo, el presidente francés, Emmanuel Macron, descartó tal posibilidad alegando que para eso debía haber una condena judicial. Macron defendió la presunción de inocencia del intérprete, del que se declaró "un admirador". A finales de 2023, un grupo de artistas como Carla Bruni y Victoria Abril firmaron un apoyo al actor que indignó al feminismo francés.
Los abusos en la industria del cine
La semana pasada, la actriz francesa Judith Godrèche pidió la creación una comisión de investigación sobre la violencia sexual en el cine, una causa en la que se ha convertido en referencia en su país tras denunciar que dos directores, Jacques Doillon y Benoît Jacquot, abusaron de ella cuando era menor. Godrèche realizó esta petición en el Senado, donde fue invitada a hablar de su caso ante una delegación encargada de velar por los derechos de las mujeres.
La actriz de 51 años reclamó reformas sobre el funcionamiento de la industria, en especial enfocadas a la protección de los menores, como la obligación de contar con un 'coach' de intimidad para las escenas de sexo o que los menores cuenten con acompañantes "en todas las etapas de la participación" en las películas. "A través de la pequeña sociedad del cine hablo también de la sociedad en general", señaló Godrèche a la prensa a su salida de la Cámara alta.
La intérprete y voz del 'MeToo' francés exigió también la retirada de su cargo de Dominique Boutonnat, el director del Centro Nacional de Cinematografía (CNC) francés, que es el organismo público que se ocupa de regular, promover y apoyar a la industria audiovisual francesa. Este último se ha visto implicado en 2021 en un caso, aún por juzgar, de presunta agresión sexual a su ahijado de 21 años -acusaciones que él niega-, pero retomó sus funciones a mediados de 2022 al frente del CNC a pesar de la indignación de las asociaciones feministas.
La intervención de Godrèche en el Senado se produjo seis días después de su aplaudido discurso en edición número 49 de los premios César, los más importantes del cine francés, que en los últimos meses ha vivido una auténtica lluvia de denuncias y acusaciones públicas por casos de agresiones sexuales, violaciones y abusos de poder en la industria.
Godrèche, en concreto, reveló que los directores Benoît Jacquot y Jacques Doillon abusaron de ella a finales de los años ochenta, cuando era aún adolescente. Uno de los episodios ocurrió en el rodaje de la película de Jacques Doillon "La fille de quinze ans", que se estrenó en 1989, en la que ella fue protagonista junto a Melvil Poupaud y al mismo Jacques Doillon, que en aquel momento tenía una cuarentena de años e hizo de actor. De forma inesperada, el realizador incluyó en el guión una escena de sexo entre la actriz adolescente y el actor-director para la que se hicieron "45 tomas". Respecto a Jacquot, otras actrices se sumaron también a las acusaciones de agresiones sexuales una vez Godrèche compartió su denuncia,