Esta vez no se vistió con un traje militar para llamar la atención, pero el ministro de Defensa, Luis Petri, volvió a exagerar su afinidad por la fuerza militar al azuzar la posibilidad de la vuelta del Servicio Militar Obligatorio. "Hoy no están dadas las condiciones, pero es una cuestión que vamos a evaluar con el oficialismo y con la oposición", dejó abierta la posibilidad el fin de semana en su visita a su provincia natal por la Fiesta de la Vendimia. Desde el Ministerio de Defensa tuvieron que emitir un comunicado para aclarar los dichos del titular de la cartera: "Nunca se pensó la vuelta del servicio militar obligatorio".
La fecha elegida por Petri para dejar en el aire la posibilidad de la vuelta del Servicio Militar Obligatoria coincide con el 30 aniversario de la desaparición del conscripto Omar Carrasco, cuyo cuerpo apareció un mes después en un escena montada por el Grupo de Artillería 161 de la Zapala para esconder su asesinato tras una feroz golpiza que terminó en la condena al subteniente Ignacio Canevaro y a dos soldados. Ese hecho fue el que definió la suerte de la Ley N.º 3948 durante el gobierno de Carlos Menem.
En lo que se encuentra trabajando el Ministerio de Defensa es en una reforma del servicio voluntario, que puede realizarse entre los 18 y 28 años, sin garantizar una formación educativa que permita insertarse en el mercado laboral a aquellos que no continúan la carrera militar. "Queremos reformular el servicio militar voluntario, reformular los liceos para volver a los viejos liceos que tanta calidad supieron tener en toda la República Argentina. Y estas son las cuestiones a las cuales nos estamos abocando”, había dicho Petri, pero luego siguió de largo y dejó abierta la posibilidad de la vuelta del servicio obligatorio.
La posibilidad de que el gobierno de Javier Milei analice esa posibilidad no suena tan descabellada si se recuerda las idas y vueltas de las figuras de la La Libertad Avanza tomó al respecto. La vicepresidenta Victoria Villarruel había sostenido, en 2022, "la defensa nacional es para garantizar la soberanía e independencia, la integridad territorial y capacidad de autodeterminación y proteger la vida y libertad de los ciudadanos. El servicio militar obligatorio tenía ese fin".
Pero, durante la campaña presidencial de 2023, modificó su discurso. Entonces, consideró que el Servicio Militar Obligatorio es "inaplicable" en el actual contexto socioeconómico y explicó: "La función de las FFAA no es ser un canal de contención de jóvenes sino apuntar a la defensa del país".
En tanto, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a contra mano de las ideas del argumento de Villarruel, instaló al final de su gestión ministerial durante el macrismo el denominado "Servicio Cívico Voluntario en Valores". Un programa voluntario para que jóvenes de entre 16 y 20 años se inscribieran con el objetivo de recibir capacitaciones en la Gendarmería. Bullrich lo había propuesto como una "orientación vocacional", en la que los jóvenes también aprenderían a “manejar drones, tener contactos con animales, saludar a la bandera una vez por día y cantar una canción patria”.
La propuesta de Bullrich, que sirvió como una distracción en el final del gobierno de Macri, volvió en su campaña presidencial, en la que estuvo acompañada por Petri como candidato a vicepresidente. Ahora, el ex candidato a vicepresidente como ministro volvió a poner el tema sobre la mesa, pero debió salir a desmentirlo rápidamente.
“Sí se está estudiando y trabajando en una reestructuración del servicio militar voluntario para garantizar la terminalidad educativa”, aclaró el comunicado del Ministerio de Defensa.