Victoria Villaruel y Martín Menem decidieron este miércoles incrementar las dietas de los legisladores que representan al país. El aumento, que alcanza casi un 30%, no solo desafía la media de las paritarias del primer bimestre de los empleados del estado y los jubilados, sino que también despierta polémica en un contexto de austeridad donde el presidente aprovecha cada ocasión que tiene para recordar que ¡NO HAY PLATA!.
El presidente de la Cámara de Diputados, y su par en el Senado, ambos representantes de La Libertad Avanza, rubricaron la resolución que otorga un aumento del 16% desde el 1° de enero y del 12% desde el 1° de febrero para el personal del Congreso.
Aunque el acuerdo originalmente solo mencionaba al personal legislativo, los recibos de sueldo revelaron que los legisladores también se beneficiaron. Con este incremento, un diputado nacional pasará de cobrar un sueldo bruto de $ 1.567.000 en enero a uno de $ 1.984.000 en febrero. Esto claro, sin contar los beneficios por desarraigo y otros items que se suman a este importe.
El aumento se hizo público en medio de controversias sobre contrataciones en el Congreso, como el caso del sobrino de Martin Menem, quien ingresó al despacho de la Presidencia de la Cámara de Diputados con un contrato de más de dos millones de pesos.
Mientras tanto, en el Senado se espera una reunión para debatir un decreto del Gobierno, mientras que el bloque en la Cámara de Diputados se discute una nueva fórmula de ajuste de las jubilaciones.