"Contaba con vínculos con grupos comunistas que podrían llegar a realizar acciones que atenten contra el orden público." La cita no es un extracto de un diario de los años de la dictadura cívico-militar argentina ni del macartismo norteamericano de la década del 50 sino un textual de un comunicado distribuido por el Ministerio de Seguridad, encabezado por Patricia Bullrich, para informar sobre la detención de un joven de 29 años que habría amenazado con disparar a la cabeza del presidente Javier Milei en una discusión en Instagram. Quedó acusado de "intimidación pública".
El allanamiento ocurrió durante la madrugada y fue realizado por personal de la División Delitos Constituciones. El comunicado del Ministerio sostiene que las fuerzas de seguridad pertenecientes a la Superintendencia de Investigaciones Federales, "arrestaron a un hombre sospechado de planificar un atentado contra la integridad física del presidente la Nación".
La sospecha se debe a una discusión que el joven de 29 años mantuvo con otro usuario de la red social Instagram y, en ese intercambio virtual, amenazó con asesinar a su interlocutor y al presidente Milei "con un disparo en la cabeza" y habló de atentar en "futuras marchas a favor del primer mandatario". La causa quedó en manos del juez Julián Ercolini, quien ordenó el allanamiento. Se trata del mismo magistrado que subrogó la causa por el intento de magnicidio contra la ex vicepresidenta Cristina Kirchner, hecho sobre el que Bullrich y Milei nunca se pronunciaron.
El operativo de la Policía Federal ocurrió en el barrio de Chacarita. Según el comunicado de la cartera comandada por Bullrich "mediante el relevamiento de sus redes sociales, se determinó que demostraba tener un pensamiento ideológico muy apegado a la propaganda política de la ex Unión Soviética, contando con vínculos comunistas que podrían llegar a realizar acciones que atenten contra el orden público".
En el cercano barrio de Devoto, el presidente Milei visitó en la mañana del miércoles la que fuera su escuela secundaria y habló durante una hora a los estudiantes luciendo sus repetidos discursos macartistas, contra el marxismo cultural y el comunismo, una obsesión del jefe de Estado. “Hay mucha gente que es socialista sin saberlo, de hecho eso es tan estremecedor que me paré en Davos y casi que les dije ‘ustedes son todos unos zurditos'”, se jactaba Milei en el momento más viralizado de su discurso cuando uno de los abanderados se desmayó. En lugar de asistirlo el presidente siguió con su retórica de la Guerra Fría: "Y sí, los nombro y... son infalibles".
Los "atentados" de Bullrich
Los operativos montados por Bullrich para intervenir ante supuestos atentados son una marca de su gestión. A principio de año, la ministra anunció que las fuerzas de seguridad habían frenado un atentado que estaban preparando tres individuos sirio-libaneses, pero la operación fue desarmada por la jueza federal María Eugenia Capuchetti, que dejó en libertad a los sospechosos: un peluquero de Avellaneda, un jugador de ping pong y un usuario de redes sociales que decía ser mercenario.
Durante la gestión macrista, la ministra de Seguridad también realizó detenciones por amenazas contra el entonces presidente a través de redes sociales. En julio de 2016, Bullrich ordenó la detención de dos jóvenes de 21 años que habían creado una cuenta falsa en Twitter para hacer amenazas de falsos atentados, con comunicados en árabe e imágenes de la Casa Rosada o lugares públicos como el Shopping Abasto.
"Hay un cambio de paradigma que consiste en que a toda persona que intimida, que amenaza a la gente, que genera pánico, incertidumbre y demás... lo vamos a buscar", aseguró 8 años atrás Bullrich, quien en su vuelta a la función pública renueva su persecución de terroristas vía redes sociales. En aquellas dos detenciones, la Policía secuestró solo dos computadoras y teléfonos celulares, pero no halló ni armas ni material explosivo. "¿Explosivos? --exclamó la madre de uno de los jóvenes detenidos en diálogo con Crónica TV-- Si mi hijo juega al GTA (videojuego para playstation). Se lo compré a 50 dólares".
Episodios similares se reiteraron durante la gestión macrista del ministerio de Seguridad. Otro ejemplo fue la detención de una pareja chilena que había viajado a Córdoba para participar del Congreso Internacional de la Lengua Española. Bullrich presentó la detención de la pareja como la desactivación de una célula anarquista que planeaba un atentado con explosivos y montó un operativo con Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y la Gendarmería. La realidad resultó más papelonera. Los policías confundieron una caja de explosivos con una caja que formaba parte de una intervención callejera que preparaba la pareja y solo contenía dos bafles, un grabador y un cable que los conectaba.