Cada 8 de marzo, el mundo conmemora el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, una jornada dedicada a reconocer la incansable lucha de las mujeres por la dignidad y la emancipación. En este contexto, la Federación Nacional de Organizaciones Afroargentinas (FNOA) emite una poderosa declaración que insta a una reflexión crítica sobre las desigualdades sistémicas entrelazadas: patriarcales, racistas y explotadoras de la vida y los territorios.
Las mujeres racializadas, según la FNOA, han sido la base de los sistemas económicos a lo largo de la historia, enfrentando trabajo precarizado, esclavitud y explotación. En lugar de limitarse a discutir el techo de cristal y la brecha salarial, la FNOA aboga por la adopción de la interseccionalidad, una filosofía y práctica política que entrelaza análisis de género, raza y clase simultáneamente.
La urgencia de adoptar posturas antirracistas dentro del feminismo resuena fuertemente en un contexto global marcado por la creciente derechización, especialmente en Argentina. Las mujeres racializadas experimentan una relación diferente con el trabajo, una realidad que no ha recibido suficiente atención en corrientes feministas previas. La división racial instaurada durante la invasión de América y la trata transatlántica de personas esclavizadas persiste, y sus consecuencias son evidentes en las mujeres empobrecidas: las negras, las indígenas, las que desempeñan roles de cuidado y limpieza.
En un momento en que las tensiones sociales y políticas están en aumento, la FNOA destaca la importancia de mirar más allá de las narrativas tradicionales del feminismo. Solo abordando las intersecciones entre género, raza y clase podemos construir un movimiento verdaderamente inclusivo y liberador para todas las mujeres. En este Día Internacional de la Mujer Trabajadora, la FNOA nos recuerda que el feminismo será antirracista o no será.
*Afroargentina, activista antirracista y militante del campo nacional y popular.