Coronel Suárez fue la sede de un nuevo encuentro Axel Kicillof con intendentes bonaerenses. En este caso, pertenecientes a la Sexta Sección e integrantes de Unión por la Patria. El panorama con el que se encontró fue el mismo de las últimas reuniones: la gravedad socio económica por el parate de la obra pública, el comienzo de los despidos, de los cierres de comercios, dificultad de los municipios para sostener el sistema de salud pública ante el aumento de los medicamentos, cuyo precio fue desregulado por el Gobierno nacional.

Uno de los casos a los que se le prestó especial atención es a lo sucedido en Benito Juárez, donde advierten que “ya hubo cierres significativos para el pueblo”. 

En este contexto, Kicillof también remarcó que del encuentro emergió, nuevamente, la necesidad de que el Gobierno nacional reactive la ejecución de “900 obras que se encuentran paralizadas” en territorio bonaerense.

“Cuando uno observa todas las obras que están paralizadas por decisión del Gobierno nacional, lo que percibe es que, más allá de toda consideración sobre la teoría, lo que impera es la insensibilidad y un profundo desconocimiento”, indicó el gobernador, a horas de ver si se consuma su asistencia a la reunión convocada por la Presidencia de la Nación para este viernes por la mañana.

Entre los presentes, aseguraron que el gobernador les comentó que, efectivamente, fue invitado a la reunión y que “estaba analizando su asistencia”. “No nos vamos a dejar pisotear porque, cuando nos quitan los recursos no perjudican a un gobernador, sino a nuestro pueblo: vamos a pelear por lo nuestro y a seguir reclamando por lo que nos corresponde”, apuntó Kicillof.

Ariel Sucurro, intendente de Salliqueló, conversó con Buenos Aires/12 y celebró que “el gobernador es un trabajador, honesto, que es federal porque recorre toda la provincia, y que es dialoguista, lo que no quiere decir que sea va a arrodillar cuando se quieran llevar puesto al pueblo de la provincia de Buenos Aires”. “Será acompañado por todos los intendentes y por el pueblo de la provincia”, agregó.

Respecto a la reunión, contó que Kicillof pidió "un termómetro" de la situación económica y social. "Eso es importante para nosotros, porque quiere decir que nos escuchan", destacó. 

"¿Dónde está el sector privado que quería venir a hacer las obras como decía el presidente?", se pregunta Sucurro. "Gobierna hace noventa dias y no apareció ningún privado a hacer una obra, así que el primero al que le caiga un privado a hacer tres cuadras de asfalto o cinco pozos de agua, que avise", lanzó.

A su vez, remarcó que en la reunión todos los jefes comunales expusieron su preocupación por el "aumento indiscriminado" en los medicamentos que vuelve cada vez más difícil la posibilidad de sostener los servicios de salud con los presupuestos municipales. "Es infernal lo que aumentaron", asegura Sucurro.

La presencia de Kicillof en el distrito gobernado por Ricardo Moccero incluyó la inauguración de veinte cuadras de asfalto y cordón cuneta para mejorar el acceso urbano y el tránsito en beneficio de 600 familias de los barrios nueve barrios del municipio.

Además, puso en marcha la estación transformadora eléctrica que fortalecerá la provisión de energía para la comuna y el Parque Industrial local. Con una inversión de 400 millones de pesos se brindará un mejor servicio a 45 mil vecinos de Coronel Suárez.