Lanús cayó 1-0 de local ante Central Córdoba y desaprovechó este jueves la oportunidad de subirse a lo más alto de la Zona B, en la continuidad de la novena fecha de la Copa de la Liga.
El equipo de Ricardo Zielinski fue el principal protagonista de la primera etapa ante un rival que empezó el juego algo replegado. Las dos chances para el local estuvieron en los pies del goleador Moreno: la primera con un remate junto al palo, la segunda picándola por encima del arquero Ingolotti, pero enviándola por encima del travesaño.
Los dirigidos por Abel Balbo prácticamente no generaron peligro y tras el descanso, luego de engrosar a cinco su línea defensiva, siguieron agazapados a la espera de asestar el golpe a su anfitrión.
Y en efecto la apertura llegó luego de que Loaiza, marcado por Miloc, cayera en el área santiagueña y perdiera el balón; y de un pelotazo y un mal cabezazo de Carrera que pretendía despejar se construyó el mortífero contragolpe que comandó Kevin Vázquez y coronó Tomás Molina para vencer a Lucas Acosta.
Todo el Granate protestó por una supuesta falta en el inicio de la jugada, pero el árbitro Espinoza no la consideró. Nervioso y nublado por las imprecisiones, el local salió despedido a empatar a morir.
Y Central Córdoba, con la contra como arma favorita, pudo engrosar el resultado en otras dos oportunidades que dilapidó el ingresado Sanabria, picante pero algo empecinado en marcar su propio tanto.
El DT Zielinski veía que los suyos no le respondían y apuraba cambios en busca de una reacción que demoraba en llegar. No parecía ser la noche de Bou, Carrera, Moreno y compañía, mientras el Ferroviario se relamía y apostaba por un nuevo contraataque, ya con Montoya en cancha, que tuvo su ocasión pero la mandó apenas arriba del travesaño. Al final fue triunfo santiagueño y decepción granate.