El intendente de San Isidro, Ramón Lanús, anunció la intención del municipio de cobrar por diez veces más a los organizadores de Lollapalooza, el festival de rock que se realiza allí todos los años. Así lo anunció al inaugurar las sesiones del Concejo Deliberante.

Este año, está previsto que Lollapalooza se realice del 15 al 17 de marzo en el Hipódromo de San Isidro. Laús remarcó que el evento "estaba siendo subsidiado por todos los vecinos" del muncipio y que en su última edición generó ingresos por 20 millones de pesos para las arcas municipales al tiempo que hubo "gastos por no menos de 60" millones, según el jefe comunal. 

De allí que la idea sea multiplicar por diez los ingresos para el municipio, ergo, Lanús pretende una ganancia de al menos 200 millones de pesos. Subrayó que "aun ajustado por inflación el aumento es muy importante" para las finanzas municipales. Lanús, electo por Juntos por el Cambio en 2023 (lo cual terminó con la dinastía de cuatro décadas de la familia Posse), aludió a un concepto de Javier Milei y dijo que su gobierno no aceptará "las centenares de entradas de beneficio que recibía el municipio", algo que definió como "un beneficio típico de la casta".

Al parecer, ya hay negociaciones con los organizadores, cuando falta una semana para el inicio del festival. Según reveló Lanús, hay un déficit de 8 mil millones de pesos en San Isidro, a lo que se uma una caída en los ingresos que supera el 25 por ciento.

El festival de este año tiene previstos en su grilla a, entre otros, Blink-182 y SZA, que nunca antes tocaron en el país. También destacan Sam Smith, Feid, Arcade Fire y Limp Bizkit, YSY A y Miranda!