Pionera en la inclusión del aborto en la Constitución, Francia aspira a liderar la extensión de ese derecho a nivel universal. El presidente francés, Emmanuel Macron, propuso que ese derecho se incluya en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (UE) y aseguró que su país “solo descansará cuando (el aborto) esté reconocido en todo el mundo”.

Macron advirtió que en Europa "las fuerzas reaccionarias atacan siempre primero los derechos de las mujeres, antes de atacar los derechos de las minorías, de todos los oprimidos, todas las libertades".

La Carta de Derechos Fundamentales de la UE consagra los derechos individuales en el bloque y tiene el mismo valor jurídico que los Tratados, por lo que cualquier ciudadano puede invocarla si no se respetan sus derechos.

El anuncio fue hecho durante la formalización del blindaje que el lunes pasado fue aprobado por amplia mayoría de las dos Cámaras del Parlamento francés, con el objetivo de impedir que se altere en la Constitución de 1958 la "libertad garantizada" de las mujeres a abortar.

Macron estuvo acompañado por miembros de su gobierno, legisladoras promotoras de esta reforma y militantes de ese derecho, como la actriz Catherine Deneuve, que firmaron en 1971 el Manifiesto de las 343, en el que reconocían haber abortado.

Durante la ceremonia, el ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, accionó una prensa de 1810 para crear el sello de color verde que formalizó esa medida. Antes, una larga salva de aplausos de los varios centenares de personas que se convocaron en el lugar.

"En este día, el sello de la República sella un largo combate por la libertad", aseguró el presidente francés, para quien "hoy no es el final de una historia", sino "el inicio de un combate" por proteger el aborto "en el mundo".

El presidente francés aseguró que desde su país “libraremos este combate en nuestro continente” y más allá”. “Lucharemos porque este derecho sea universal y efectivo. Libraremos este combate por todas las mujeres", prometió.

Casi medio siglo después de su despenalización en 1975, Francia decidió blindar el aborto en la Constitución tras la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos en 2022 de dejar de reconocerlo como un derecho a nivel federal y su situación en Polonia y Hungría.