“Cuando el David esté en el Chaco, no habrá necesidad de atravesar el océano…”, solía decir Fabriciano Gómez, ícono y emblema de la escultura popular chaqueña, cada vez que le replicaba un sueño en la conciencia: emplazar un calco de la obra de Michelangelo Buonarrotti en ese museo al aire libre que es Resistencia. Costó pero ocurrió, y justamente el día del escultor. Se cumplió entonces el deseo del artista fallecido en septiembre de 2021, y el calco del David ya se manifiesta, apolíneo, renacentista, imperativo, en el predio del Domo del Centenario, donde se realiza la Bienal año por medio. “Fabriciano amaba y se deleitaba en Miguel Ángel; según su manera de ver, era el agua que saciaba la sed. Por su belleza, su perfección, por la psicología y el simbolismo que emana; por ser una obra cumbre en la historia del arte; por su utilidad… por estas razones y otras, el David, deviene pieza esencial, necesaria y didáctica, para nuestro museo al aire libre”, dijo Josese Eidman, actual titular de la Fundación Urunday que motoriza la Bienal, durante un acto que también contó con las presencias de autoridades provinciales y municipales, y del gobernador Leandro Zdero que tomó a Fabriciano como ejemplo de esos fuegos que arden, que retrata Eduardo Galeano en el relato Un mar de fueguitos.
El lanzamiento de la Bienal y el descubrimiento del David –musicalizado por el singular ewi de Alejandro Acosta- contaron además con la intervención del escritor Marcelo Nieto, quien orientó sus palabras hacia ese Fabriciano que “se cuela por todas partes”, en referencia a las casi setecientas esculturas que habitan los espacios callejeros de Resistencia (el David es la número 668), y del Coro Polifónico de Resistencia, que recreó “Gloria”, de Vivaldi.
El descubrimiento del David implicó además la excusa perfecta para proceder al lanzamiento de la trigésimo sexta edición de la Bienal Internacional de Escultura Chaco, que se llevará a cabo entre el 13 y el 20 de julio, con el calco como testigo. A propósito, durante el acto lanzamiento, se conocieron también los nombres de los diez escultores de sendos lares del mundo, que harán sus esculturas en vivo, en directo, y de cara al público que visite la Bienal, como sucede en cada edición, desde 1988. Ellos son el argentino Luis Bernardi; el chileno, Alejandro Mardones Guillen; el español, Carlos Iglesias; Billy Lee, por Estados Unidos; Butrint Morina, de Kosovo; Solveiga Vasiljeva, de Letonia; la neozelandesa, Anna Korver; Percy Raúl Zorrilla Soto, del Perú; el rumano, Bogdam Adrian Lefter, y Emrah Önal, representación de Turquía.
La trascendencia internacional de la Bienal se deja entrever en el número de proyectos que se presentaron ante el comité de selección: 157 postulaciones, vinculadas a 55 países. Lo jurados que definirán la obra ganadora, en tanto, serán el polaco Piotr Twardowski; el mexicano Carlos Monge, y Ramón Morales Rossi, de Venezuela. Por supuesto se llevará a cabo también otra de las atracciones centrales del encuentro: el Premio Desafío “Hierros Líder”, en el que participan estudiantes de arte de todas las provincias, en esta ocasión trabajando esculturas en madera.
La edición 2024 tendrá su expresión en otras actividades, como la exposición "Escultores del mundo", el 6º “Encuentro de Maestros Artesanos Argentinos” y el “7º Encuentro de Arte Indígena y Artesanía de Pueblos Originarios”, en el que confluirán 85 maestros artesanos de Argentina con invitados especiales de distintos países; 150 representantes de pueblos originarios de diez comunidades, más de 120 artesanos y diseñadores de la región y artistas plásticos de todo el país. Por su parte, la Fundación Pradier - Redes Culturales -, llevará a cabo -también dentro del marco de la Bienal- la quinta edición del Festival Filarmónico Juvenil, cuyo objeto es formar músicos de forma intensiva, durante la semana que dura el encuentro.
Otra arista del brazo musical de la Bienal estará dado por el proyecto “Madre Canción”, ideado por el músico local Coqui Ortiz, cuyo fin es reunir doce maestros de la música, la palabra, el pensamiento y la historia para cantar y contar, compartir y debatir. En efecto, durante tres días se desarrollarán charlas, rondas magistrales y un concierto de cierre con la canción argentina como protagonista. “Llega la Bienal del Chaco con su abundancia cultural y social, para el disfrute de todos y para el bien de todos”, sintetizó finalmente Josese.