La UTA seccional Rosario resolvió que el paro de colectivos lanzado tras el ataque a un chofer de la línea K, en la tarde del jueves último, se mantendrá al menos durante toda la jornada de este domingo. La medida comprende tanto al servicio urbano como al interurbano con base en la ciudad. Durante el domingo, el gremio volverá a reunirse para decidir cómo sigue la medida de fuerza. En tanto la directora del Heca, Andrea Becherucci, dijo que en las últimas horas el chofer baleado presentó cierta inestabilidad y se encuentra con "soporte inotrópico" para mantenerle la presión arterial en ascenso. El jueves por la noche ya había sido sometido a una operación vascular. "Ingresó con un orificio de entrada en la región preauricular derecha y una lesión a partir de la primera y segunda vértebra cervical", detalló la médica.
El paro de UTA fue decidido poco después de que se conociera el ataque al trabajador, perpetrado alrededor de las 19 del jueves. El agresor, descrito como un muchacho muy joven, gatilló dos veces. Una de las balas dio en la cabeza de Daloia, a quien en el Heca consiguieron recuperar de un paro cardiorespiratorio que duró 17 minutos. En la noche del jueves, tuveron que someterlo a una intervención quirúrgica vascular por un sangrado en la zona de ingreso del proyectil, que fue exitosa aunque sin mejorar el estado crítico de salud.
Ayer la directora del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez indicó que Daloia "continúa internado en terapia intensiva con asistencia mecánica ventilatoria y con soporte inotrópico, que son drogas para mantenerle la presión arterial en ascenso ya que producto de las lesiones, presenta alguna inestabilidad ".
La misma profesional había confirmado el viernes por la mañana que el conductor ingresó al Heca en paro cardiorespiratorio y que los especialistas le hicieron 17 minutos de reanimación para estabilizarlo. En la noche del jueves tuvo que ser sometido a una intervención quirúrgica vascular que, afortunadamente, fue bien tolerada, pero el cuadro sigue siendo crítico.
"No hay mejoras, las lesiones iniciales son muy críticas y con el correr de las horas es esperable que, al aumentar el edema y la inflamación de los tejidos, pueda presentar más inestabilidad", remarcó Becherucci.
Con respecto al trayecto de la bala, la directora del Heca explicó que ingresó por la región preauricular derecha y se encuentra alojada debajo de la piel a la altura del cuello. "No es el proyectil lo que está produciendo daño en este momento sino que son los tejidos que fueron lesionados cuando el proyectil recorrió la zona", sostuvo. "Esto es minuto a minuto, el cuadro es muy delicado", agregó.
Por fuera del parte médico, la directora del Heca destacó que el rápido accionar del Sies es lo que permitió que Marcos aún permanezca con vida. "La ambulancia llegó al lugar en 4 minutos y eso condicionó también que el paro cardiorespiratorio se haya producido entrando al hospital donde se pudo hacer la reanimación y estabilización adecuada", destacó.
El ataque contra Daloia fue el tercer capítulo de una saga de violencia extrema iniciada el martes a la noche con el asesinato del taxista Héctor Figueroa en barrio Tiro Suizo. A las 24 horas, mataron a su colega Diego Celentano en barrio Saladillo. En ambos casos, el peritaje de las vainas servidas determinó que se había utilizado la misma arma calibre 9 milímetros y, además, las inscripciones PSF en los cartuchos indican que los proyectiles son los que se entregan a los agentes de la policía santafesina. Al colectivero, en cambio, le dispararon con una pistola calibre .380. Su agresor cruzó calle Mendoza y se subió a una moto en la que lo esperaba otra personas, para escapar por México hacia el sur, según la reconstrucción del episodio.