Este 8M cientos de miles de mujeres de distintas ciudades del país nos movilizamos masivamente en defensa los derechos conquistados y para denunciar las consecuencias del brutal ajuste que impulsa el gobierno el del presidente Milei,
La redistribución de la riqueza en favor de un puñado de familias privilegiadas, y el desfinanciamiento de las políticas públicas, ha provocado el deterioro de las condiciones de vida de millones de mujeres trabajadoras, a la vez que las ha dejado en una extrema situación de vulnerabilidad frente a la violencia machista.
Los terraplanistas de la secta de la escuela austríaca de economía son únicos que no ven que cuando se ajusta el Estado, las brechas de desigualdad se amplían y las mujeres corremos más riesgos de que nos maten. O peor aún, lo ven pero no les importa.
La política de la crueldad del neoliberalismo se potencia con el goce permanente del sufrimiento ajeno impulsado por el odio y el revanchismo que históricamente caracterizó a la derecha argentina.
La decisión de cambiar el nombre del Salón de las Mujeres de la Casa Rosada, inaugurado en 2009 por la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y puesto en valor nuevamente por el ex presidente Alberto Fernández, es apenas un ejemplo de una de las tantas provocaciones que durante los últimos tres meses ha soportado el pueblo argentino.
El movimiento de mujeres y diversidades de nuestro país reivindica con orgullo a cada uno de los próceres argentinos que, a diferencia del gobierno de Milei, defendió la soberanía nacional.
El problema es el ataque constante y la institucionalización de un discurso violento que, desde lo más alto del Estado, reproduce las violencias patriarcales contra las mujeres y diversidades.
Al bajar los cuadros de nuestras referentas, el gobierno de Milei pretende invisibilizar la lucha que impulsamos desde los feminismos por una Argentina más justa e igualitaria.
Cuadros que reconocen los aportes fundamentales que hicieron a nuestro país mujeres valientes como Juana Azurduy, María Remedios del Valle, Mariquita Sánchez de Thompson, Alicia Moreau, Evita y las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Cuadros de mujeres que rompieron prejuicios y que todavía inspiran a las nuevas generaciones como Cecilia Grierson, Lola Mora, Alfonsina Storni, Victoria Ocampo, Tita Merello, María Elena Walsh y Mercedes Sosa.
En definitiva, mujeres valientes que se atrevieron a desafiar las barreras impuestas por el patriarcado e hicieron historia marcando el camino para que otras mujeres puedan avanzar en la construcción de un mejor país para todos y todas.
Aunque el gobierno de Milei continúe provocando, la lucha de las mujeres no se termina por más que se desplacen esos cuadros. Por eso, la importancia de este Día Internacional de la Mujer Trabajadora fue demostrar que cuando en la Casa Rosada hay un gobierno neoliberal, no hay salón que nos contenga: las mujeres vamos a estar en las calles luchando por nuestros derechos y contra el ajuste.
(Cristina Álvarez Rodríguez es jefa de Asesores del gobernador de la provincia de Buenos Aires)