Los hinchas que llenaron la cancha de Independiente cantaron mucho antes del inicio del partido, aquello de "tomala vos, dámela a mi, vamos a matar a un referí", todavía enojados por el partido contra Barracas Central.
También ovacionaron a Tevez por sus declaraciones contra los arbitrajes. Lo de "tomala vos, dámela a mi" se repitió en el último tramo del encuentro contra River, cuando Arasa no vio falta en una jugada muy polémica, en la que Avalos cayó cuando iba a rematar al arco, cruzado por González Pirez. El árbitro, al lado de la jugada, hizo claras señas de "todo pelota" y el VAR le dio la derecha.
Más allá de todo esto, Independiente jugó un muy buen partido, especialmente en el primer tiempo. No se acomplejó con el fútbol ni las figuras del equipo de Demichelis, y en el balance final mereció algo más.
Tevez planteó en teoría una línea de cinco en el fondo, pero la realidad es que el chileno Isla jugó del medio hacia arriba, y contribuyó a que en la primera mitad su equipo ganara el duelo en la mitad de la cancha, ante un rival deshilachado, ya que Aliendro anda muy bajo y Villagra no colaboró mucho.
River jugaba mal, pero se puso en ventaja con una jugada bien armada por Borja (amagó el pase, descolocó a Spörle) quien le pegó al arco de rastrón. Era fácil para Rey, pero un roce en Aguilar hizo que el balón se levantara, desacomodara al arquero y se fuera a la red.
Lo empató el otro "9", Avalos, quien rompió la sequía, con un toque entrando por el medio, tras un buen centro de Isla. Avalos, además del gol exigió mucho, se movió con inteligencia fuera del área y se convirtió en una de las figuras de la cancha, con puntaje similar a los de Paulo Díaz, Isla, Marcone (expulsado sobre el final) y Barco.
En el segundo tiempo el juego del local no fluyó como en el primero, y River mejoró un poco su imagen. Las entradas de Solari y Colidio le dieron más llegada a River, que tuvo algunas aproximaciones peligrosas, pero ninguna llegada muy clara.
Independiente fue un poco más y sus hinchas quedaron tan satisfechos con el equipo como enojados con el arbitraje. River sigue muy lejos de su mejor versión, pero aun superado siempre resuelve con sus individualidades.