En Los caballeros (reciente estreno de Netflix), Guy Ritchie aplica suero sobre su epónima película de 2019 en la que mafiosos se codeaban con la alta alcurnia. El spinoff seriado de ocho episodios, recurre a todas las obsesiones, lenguaje y estética del realizador de Snatch, junto a un protagonista de su alambique. Eddie Horniman (Theo James), heredero de una finca y el título de duque, descubre que su familia era parte de un imperio del cannabis. Paradójicamente, y con la intención de salirse del negocio, el sujeto comenzará a bucear sin problemas en ese lodazal de insultos en cockney.
En ese juego de lo alto y lo bajo (matones y gente bien lookeada, humo y copas de brandy), se destacan los personajes de Vinnie Jones, Giancarlo Esposito y Kaya Scodelario. Según Su guionista, Matthew Read, lo atractivo del proyecto es mostrar la confluencia no exenta de fricciones entre los aristócratas y los criminales de clase trabajadora. O como dice alguien por allí: “La gente sobrevive en la jungla o existe en el zoológico. Pocos reconocen el significado de la paradójica reconciliación de los dos”. No hay dudas de que la fórmula le sigue siendo muy redituable. De hecho, hace apenas algunas horas se supo que Richie será director y productor ejecutivo en una versión europea de Ray Donovan.