El consejo directivo del Partido Justicialista bonaerense puso formalmente en marcha el proceso para renovar sus autoridades. Como anticipó PáginaI12, se confirmó que el 17 de diciembre se elegirá una nueva cúpula partidaria. Mientras el matancero Fernando Espinoza, que reasumió ayer la presidencia después de una licencia por la campaña, intenta convencer a los intendentes para renovar su mandato, la idea de un cambio de nombres parece aumentar su peso. Comienza la negociación para llegar a diciembre con una lista de unidad.
“Tienen que renovarse las autoridades del partido porque así lo dice la ley. Pero, además, tenemos que poner bien lejos a los especuladores que quieren una intervención en el PJ”, señaló a este diario el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, ratificando la idea de que no debe posponerse la elección interna más allá de diciembre. La derrota en los comicios legislativos frente al oficialismo derechista de Cambiemos llevó a los intendentes a impulsar con fuerza un recambio de caras y dirigentes. Sin tensiones ni chicanas, según los congresales, en el encuentro se hizo un repaso de los resultados electorales, dispares en los distintos distritos.
“El peronismo bonaerense ratificó la unidad”, señaló Espinoza al finalizar el encuentro y destacó que no habría problemas en “ratificar la unidad de los bloques legislativos en la provincia”. Además, el ex intendente de La Matanza indicó que había que “escuchar la voz de la gente. La gente se expidió con su voto el domingo pasado pidiéndonos trabajar unidos para defender los intereses que representamos”, dando a entender la necesidad de reunir a todos los espacios del peronismo que fueron por separado en las elecciones.
Antes de comenzar el cónclave, Espinoza se reunió con un grupo de jefes distritales, como Verónica Magario, de La Matanza, Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora, Leonardo Nardini, de Malvinas Argentinas, Alberto Descalzo, de Ituzaingó, Menéndez, de Merlo, y el jefe territorial de Florencio Varela, Julio Pereyra, con los que llevó una posición común al consejo. Por detrás está la idea del matancero de conseguir apoyos para continuar por un período más el frente del PJ. “La conducción actual ha trabajado mucho y muy bien en algunos casos. Pero también es verdad que se encadenaron las derrotas del 2013, 2015 y ahora la del domingo pasado”, apuntó un intendente de la primera sección a este diario, fundamentando la idea de cambio.
Del encuentro también participaron Magario, que antes de entrar a la sede de Matheu 130 descartó la posibilidad de ser presidenta del PJ, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, el diputado Eduardo “Wado” De Pedro, el intendente del Partido de La Costa, Juan Pablo De Jesús, su par de Cañuelas, Marissa Fassi, Santiago Maggiotti, de Navarro, y Ariel Sujarchuk, de Escobar, entre otros.
Con el llamado a la elección interna, el peronismo bonaerense inicia el camino de la construcción de una lista de unidad que integre a la mayor cantidad de espacios internos posible, o la presentación de listas distintas. Por lo pronto, Menéndez surge como el dirigente que proponen sus pares para conducir el PJ y actúa en consecuencia. En los últimos días se reunió con Cristina Kirchner, con Sergio Massa y con el senador Miguel Angel Pichetto. Hoy se reunirán los intendentes de la primera sección en Merlo, en un encuentro al que están invitados los díscolos Gabriel Katopodis, de San Martín y Juan Zabaleta, de Hurlingham.