Dostoievski, Gogol, Tolstoi, Chejov, Pushkin. Ese es el rastro que sigue Clases de literatura rusa (Alfaguara), de Sylvia Iparraguirre, para tratar de precisar en qué consiste el "alma rusa" que tanto ha desvelado a la academia. 

El Siglo de Oro se extiende desde el nacimiento de Aleksandr Pushkin (1799) hasta la muerte de León Tolstoi (1910). Por entonces ocurrió algo inédito y potente: un grupo de escritores tejió alianzas con el pueblo y el resultado de ese experimento fue la creación de una lengua y una literatura propias que hoy constituyen una de las categorías más prestigiosas de la literatura universal. 

Iparraguirre dictó en el Malba unos seminarios sobre literatura rusa en 2014 y 2015; el material y la experiencia producidos allí da vida a este volumen que Liliana Heker definió como una "obra sorprendente y enriquecedora" que merece ser leída "con la tensión gozosa con que se lee una potente obra de ficción", pues inyecta "la compulsión de ir en busca de las obras mencionadas y releerlas o leerlas por primera vez".