El gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) propuso como candidato a las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio al presidente Nicolás Maduro, quien ya figuraba como candidato natural del chavismo.
Al cabo de tres días de asambleas en diferentes estados del país, el partido publicó este domingo en la red social X que los militantes resolvieron dar su "respaldo al presidente Nicolás Maduro".
Se espera que su proclamación oficial como candidato sea el próximo 15 de marzo, aunque Maduro ya agradeció el respaldo de sus seguidores.
"Les agradezco todas sus expresiones de amor, todas sus bendiciones, todo su apoyo y vamos a unir a todo el que pueda ser unido y convocado del pueblo al domingo 28 de julio", dijo el mandatario en un audio difundido también en X.
El dirigente Diosdado Cabello, considerado número dos del chavismo, había señalado el miércoles que "no tenía dudas" de que Maduro sería el candidato "por consenso" del PSUV.
Maduro está en campaña desde hace semanas y ha ido incrementando sus apariciones en público, algo que no era habitual, así como los anuncios de programas sociales de "nueva generación".
También ha prometido la creación de nuevas obras públicas.
La oposición, en tanto, debe definir un candidato ante la inhabilitación política de María Corina Machado, que arrasó en las primarias de la principal coalición Plataforma Unitaria en octubre pasado.
Aunque Machado insiste en que será candidata, en la práctica su postulación está por ahora descartada.
La habilitación de candidatos ha sido uno de los puntos álgidos de los diálogos entre el gobierno y la oposición, con mediación de Noruega.
En octubre pasado, ambas partes firmaron un acuerdo en Barbados para organizar la elección con presencia de observadores internacionales.
La oposición esperaba que el acuerdo permitiría a Machado presentarse a los comicios, pero la Corte Suprema, acusada de actuar bajo la égida del gobierno, confirmó su inelegibilidad el 26 de enero.
La oposición exige que su candidata sea habilitada.
La fecha de julio respeta el acuerdo de celebrar las elecciones en el segundo semestre de 2024, aunque pone en jaque los tiempos para que se conformen misiones de observación internacional.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha enviado invitaciones a la Unión Europea (UE), la ONU y el Centro Carter para que observen el proceso electoral.