La derecha de Portugal ganaba este domingo por un estrecho margen las elecciones legislativas, en las que la extrema derecha habría duplicado sus resultados luego de ocho años de gobierno socialista. A tres meses de las elecciones europeas, estos comicios anticipados confirman que la ultraderecha está en auge en todo el continente, como ya se vio en Italia y Países Bajos.
A falta de que se complete el recuento de los votos con los sufragios del exterior, la coalición de derecha Alianza Democrática (AD) alcanzaba el primer lugar, aunque sin el respaldo suficiente para gobernar en solitario, por lo que el partido de extrema derecha Chega se ofreció a acercarse para formar gobierno. Portugal era uno de los pocos países en Europa liderados por la izquierda cuando en noviembre el primer ministro saliente, António Costa, renunció tras ser citado en una investigación por tráfico de influencias.
Con el 98,50 por ciento de los votos escrutados el escenario era muy parejo, con la coalición AD, liderada por Luis Montenegro, alcanzado el 29 por ciento de los votos y 77 escaños, y el Partido Socialista (PS), con 28,67 por ciento de sufragios y 75 diputados en un Parlamento de 230 bancas. Como tercera fuerza quedaba el partido de ultraderecha Chega, con el 18,14 por ciento de los sufragios y 45 escaños, que triplicarían los 12 asientos conseguidos en 2022. Le siguían Iniciativa Liberal (5 por ciento), el Bloque de Izquierda (4,43 por ciento), y la alianza de comunistas y ecologistas CDU (3,27 por ciento).
Resultado "absolutamente histórico"
Estas elecciones anticipadas llegan poco más de dos años después de las anteriores debido a que la tercera legislatura de Costa se truncó a la mitad por su dimisión en noviembre pasado, luego de que la Fiscalía anunciara que lo investigaba por presuntas irregularidades. El Ministerio Público apenas difundió información y no hay ninguna acusación formal contra él.
El partido Chega fue creado en 2019 por André Ventura, un profesor de Derecho de 41 años, excomentarista de fútbol conocido por sus ataques xenófobos contra la minoría gitana. Es un "resultado absolutamente histórico", celebró Ventura, quien dijo que estaba "disponible" para ofrecer "un gobierno estable a Portugal" dentro de "una sólida mayoría de derechas". El ultraderechista Vox de España fue de los primeros en celebrar los resultados.
AD solo conseguiría formar gobierno aliándose con Chega. Durante la campaña Montenegro descartó aceptar un apoyo de la extrema derecha. El político esperaba en cambio apoyarse sobre el pequeño partido Iniciativa Liberal. Con estos resultados ambos partidos no alcanzarían el umbral de los 116 diputados necesarios para tener la mayoría absoluta. El Parlamento tiene 230 escaños.
Montenegro es un diputado curtido, pero sin experiencia gubernamental, percibido como honesto y competente pese a su falta de carisma. El político, de 51 años, se convirtió en jefe de la oposición después de que el socialismo venciera con mayoría absoluta las últimas elecciones legislativas de enero de 2022.
El auge de la extrema derecha en el país se produce cuando Portugal conmemora el próximo mes el 50 aniversario de la Revolución de los Claveles, que puso fin a la dictadura fascista y a 13 años de guerras coloniales. Además de las sospechas de corrupción que llevaron a la renuncia de Costa, Ventura alertó durante la campaña del aumento de la inmigración en el país, que se duplicó en los últimos cinco años.
La tasa de abstención, estimada entre el 32 y el 38 por ciento de acuerdo a los sondeos, sería la más baja desde 2005. El balance del actual gobierno socialista se vio empañado por la inflación, pese a la consolidación de las finanzas públicas, el crecimiento por encima de la media europea y el bajo nivel de desempleo. Portugal también sufrió problemas en los servicios de salud y las escuelas, así como una gran crisis inmobiliaria.
A la entrada del hotel donde su formación estaba siguiendo los resultados, el primer ministro saliente Costa admitió que el PS "tuvo obviamente" un descenso muy significativo, mientras que AD "no tuvo una gran subida" sino que "se mantiene en el mismo orden".
Asimismo, Costa destacó que "hubo indiscutiblemente una subida fortísima de Chega", lo que podría explicarse como un cambio de fondo en la sociedad portuguesa.