En este mismo medio de comunicación leí “El pacto de silencio de los dueños de la UIA”, una nota muy interesante para el común de los empresarios pymes hecha por el periodista Leandro Renou y que clarifica algo que los empresarios nacionales tenemos muy claro, la complicidad de UIA con los Gobiernos Neoliberales y anti industriales.
Ya en Noviembre le tuve que parar el carro a Funes de Rioja (https://twitter.com/EnacArgentina/status/1725631507220365627) cuando dirigentes de su mesa ejecutiva de la UIA, salían a apretar a dirigentes pymes que no apoyaban a Milei. Buscaron cancelar a empresarios que adelantaron en Noviembre el desastre industrial que estamos transitando 4 meses más tarde, con una caída de la capacidad industrial utilizada según la encuesta RADAR PYME de ENAC, del 65% en Diciembre-23 al 48,5% en Enero-24, niveles similares a los de la pandemia del año 2020.
La UIA está conformada por la típica estructura que dice representar algo, pero en rigor, representa intereses foráneos que entran a la institución por la venta de las corporaciones extranjeras, en este caso, Techint, Peugeot, Arcor, Stellantis, Quilmes, Ledesma. Dice defender la Industria Nacional, pero en la práctica política, defiende los derechos de las industrias extranjeras radicadas en Argentina, y lo hace muy bien. Fue parte integrante del Gobierno de Mauricio Macri, y ahora es civil cómplice del Gobierno de Javier Milei apoyando incondicionalmente al punto de declararse “amicus curiae” de una propuesta anti industrial, anti estatal, anti clase trabajadora y, sin miedo a exagerar, anti nacional.
¿Ahora, cómo puede una institución de más de 130 años que supo brillar en su pasado ser cooptada por el capital extranjero? Muy sencillo, a la fuerza de los Gobiernos Neoliberales. En algunas épocas, a la fuerza de la dictadura militar, otras a la fuerza de las corporaciones sobre sus proveedores, otras a la fuerza de los fierros mediáticos o simplemente a tiro del poder judicial. De terror, en todas las interpretaciones de esta acepción.
Nada de esto es una novedad para los dirigentes empresarios que hacemos política nacional, sin embargo, las decenas de entidades intermedias y de base, están llenas de pymes industriales que nada tienen que ver con estos intereses pero que se niegan a reconocer esta situación y reconocerse, literalmente hablando, como socios de esta política profundamente anti nacional.
Hago un llamado a la reflexión a los empresarios y empresarias industriales de Argentina, si quieren hacer política liberal, bienvenidos a la política, demos el debate de cara a la sociedad sobre los modelos de país que promovemos, a ver en cuál hay más o menos industria nacional.
Hago un llamado a las y los empresarios industriales pymes que son el 98% del total de las industrias, unas 50 mil fábricas, a que conformen nucleamientos industriales que los representen sin empresas extranjeras o monopolios que los coopten y los condicionen. Creemos que otro país es posible, pero con ustedes, al frente, no a la cola. Liderando, no de invitado en un comité ejecutivo donde no cortan ni pinchan.
Los países subdesarrollados como el nuestro tienen las dirigencias empresariales que le competen.
Somos nosotros los empresarios nacionales los responsables de construir un capitalismo productivo soberano e independiente que nos permita alcanzar el desarrollo nacional. No lo lograremos solo con tecnología sino con más coraje para hacer los sueños realidad.
* Dirigente empresario. Presidente de ENAC