En momentos donde pareciera no importar la relevancia o profundidad de un hecho o investigación sino sólo que llame la atención, en un contexto donde se nos inunda de posteos con información falsa o engañosa: quieren cerrar la agencia de noticias Telam.

Para tomar dimensión de su relevancia, según un informe de la periodista Irina Sternik, Telam tiene 803 clientes totales en todo el país. 63.000 usuarios interactúan mensualmente con la cablera. 8.700.000 personas visitan mensualmente el sitio web. 115.575.000 impresiones del portal y 2.911.469 hacen click. Asimismo, cuenta con una facturación anual de $1.333.423.001,78 y exporta servicios por USD 117.420 anuales.

Los medios públicos son fundamentales en la construcción de una democracia comunicacional, ya que no responden a la lógica que impone el mercado. No buscan captar audiencias para vender productos a cualquier precio. El encuadre de los medios públicos es y debe ser entender la comunicación desde una perspectiva de derechos.

Como señala el código de ética de la televisión publica: “nuestra labor deberá ser siempre decolonial, despatriarcal y respetuosa de la diversidad, promotora de la defensa de la comunicación como derecho humano y no como negocio u operación de prensa” priorizando “la participación y pleno acceso de grupos históricamente vulnerados y oprimidos comunicacionales”.

La democracia necesita diversidad de voces, de miradas y de análisis: los medios comunitarios, educativos y públicos son fundamentales en esa construcción. Esto se debe a que en la sociedad existe una profunda desigualdad de relaciones de poder y desde el sector privado muchas veces se tenderá privilegiar los discursos dominantes y hegemónicos. Las miradas de los grupos de poder concentrado o del sector financiero no tendrán dificultades para manifestarse o incluso para imponerse mientras que difícilmente puede expresarse quien está padeciendo la violencia excluyente de este modelo.

El cierre de la agencia estatal de noticias se da en un marco preocupante: fueron intervenidos por decreto el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), el portal Educ.Ar y también los medios públicos. Asimismo, trabajadores de Télam, Ámbito Financiero, Página 12, TV pública, C5N, Canal 9, entre otros sufrieron lesiones por parte de la Policía Federal mientras cubrían una manifestación en la cual se buscaba ejercer el derecho a la protesta. Paralelamente, los medios comunitarios y alternativos perdieron el indispensable respaldo del Estado.

En ese marco el CELS, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias Argentina, el Centro de Investigaciones de la UNQUI, la Coordinadora Nacional de Televisoras Alternativas, el Foro Argentino de Radios Comunitarias, la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa, la Red de carreras de Comunicación Social y Periodismo, la Red de Medios Digitales y el Sindicato de Prensa de Buenos Aires, presentaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la preocupación por la eliminación de todas las regulaciones que posibilitan la pluralidad y desconcentración de los medios de comunicación y por el ataque a la libertad de prensa.

Mientras se intentan silenciar voces y medios, se promueven discursos de odio que estigmatizan a determinados sectores con el objetivo de construir cortinas de humo para distraer del hambre y la pobreza que avanza sistemáticamente producto de las políticas del gobierno. Detrás de cada despido, de cada empresa cerrada hay una familia angustiada, sufriendo y con derechos vulnerados.

La comunicación es un servicio y un derecho fundamental en la democracia: #noalcierredetelam.

* Licenciado en Comunicación Social. Profesor de la UNRN