"No recuerdo cómo lo hice, pero sé que lo hice yo", dijo Héctor Barrero en la audiencia de apertura del juicio oral y público que lo tiene sentado en el banquillo como autor del transfemicidio de la militante y activista trans Alejandra Ironici. El acusado estaba en pareja con la víctima desde cinco meses antes del crimen. La noche del 21 de agosto de 2022, el cuerpo de Alejandra fue encontrado por su sobrino en el interior de su casa de la ciudad de Santa Fe, con 46 puñaladas y otros signos de maltrato como abuso sexual, delito que no fue reconocido por el imputado. Ayer, la fiscal Alejandra del Río Ayala y las querellas solicitaron pena de prisión perpetua. En tanto, las abogadas querellantes por la Colectiva de Abogadas Translesbofeministas y el Instituto de Políticas LGBT plantearon que los hechos se desarrollaron en "contexto de travesticidio social" y solicitaron, además de la condena, "medidas de reparación al Estado", que permitirán marcar un precedente provincial.

En lo que fue la primera jornada de debate en los Tribunales santafesinos, sorprendió la declaración del acusado: “Yo me hago cargo de haber atentado contra la vida de Alejandra Ironici, pero no me voy a hacer cargo de haber abusado. He hecho muchas cosas mal, siento yo la necesidad de expresarlo, no lo hice antes porque no pensé, es más, no recuerdo cómo lo hice, pero sé que lo hice yo”, lanzó.

Barrero llegó al juicio acusado por el delito de "abuso sexual con acceso carnal y transfemicidio agravado por el vínculo de pareja, y por haber sido cometido en un contexto de violencia de género", reza la acusación fiscal.

Frente al tribunal integrado por Pablo Busaniche (presidente), Sebastián Szeifert y Susana Luna, la fiscal indicó que el imputado, de 33 años, fue acusado de "haberla abusado sexualmente, luego asestarle 46 puñaladas y, finalmente, prender fuego al cadáver", en la zona de los glúteos, por lo que solicitó la pena de prisión perpetua. A ese pedido adhirieron las querellas, por coincidir con los elementos probatorios sobre las circunstancias de tiempo, modo y lugar en cuanto al hecho. 

En tanto, la querella de las asociaciones civiles apuntó a la importancia de solicitar "medidas de no repetición" que implican "prevención y reparación", en el marco del transfemicidio en contexto de travesticidio social, figura por la que solicitan una reparación por parte del Estado. 

Tras la declaración del imputado, se pasó a un cuarto intermedio en el que las partes convinieron incorporar al juicio cierta prueba referida al transfemicidio, quedando para la primera jornada únicamente dos testigos médicos. 

Transmisión. Antes de dar inicio al debate, la querella de las asociaciones -Colectiva de Abogadas Translesbofeministas e Instituto de políticas públicas LGBT- solicitó la transmisión en vivo del juicio, "dada la importancia que tiene para toda la comunidad", conocer esta instancia de la causa que tiene como víctima a una referente y pionera en materia de derechos para la comunidad LGBTIQ+ en la provincia. Ante ello, el tribunal resolvió, por mayoría, hacer lugar a la transmisión de los alegatos de clausura y la lectura del veredicto, previstos para fines de la tercera semana de marzo.

Alejandra tenía 43 años y una vida de militancia por los derechos de la comunidad LGBTIQ+. En 2012, fue la primera trans del país en obtener su DNI por vía administrativa en la provincia Santa Fe, previo a la aprobación de la ley de Identidad de Género. También, la primera en ingresar a trabajar al Estado provincial, cuando la pusieron en funciones en el área de asistencia social en el perinatológico del hospital Iturraspe de Santa Fe.

Luego de su transfemicidio, la fiscal Del Río Ayala aseguró durante la audiencia imputativa que “no se trata de un crimen común”. Y destacó que Ironici era "una referente que dedicó su vida a luchar por los derechos de las personas, sobre todo de las personas trans".