El gobierno de Venezuela ratificó que ningún avión que provenga o se dirija a la Argentina podrá sobrevolar su espacio aéreo hasta que el Estado nacional compense los daños derivados de la incautación del Boeing 747 de la compañía estatal Emtrasur, retenido en Ezeiza desde junio de 2022 y entregado el mes pasado por el gobierno de Javier Milei a Estados Unidos, que procedió a descuartizarlo en un aeropuerto de Miami. “El gobierno neonazi de Argentina no sólo es sumiso y obediente con su amo imperial sino que tiene un vocero ‘cara de tabla’”, lamentó el canciller Yvan Gil, luego de que Manuel Adorni anunciara que se iniciarán “acciones diplomáticas” contra Venezuela. La administración de Milei prepara una presentación ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) de las Naciones Unidas, en busca de mediación.
El gobierno argentino “pretende desconocer las consecuencias de sus actos de piratería y robo contra Venezuela, las cuales fueron advertidas en reiteradas ocasiones antes del acto delictivo cometido contra Emtrasur”, señaló el canciller Gil. “Venezuela ejerce plena soberanía en su espacio aéreo y reitera que ninguna aeronave que provenga o se dirija a la Argentina podrá sobrevolar nuestro territorio hasta que nuestra empresa sea debidamente compensada por los daños causados después de las acciones ilegales realizadas, solo con el fin de complacer a sus tutores del Norte”, explicó el funcionario.
La administración de Milei había anunciado que “inició acciones diplomáticas contra el gobierno de Venezuela, encabezado por el dictador Maduro (sic), tras su decisión de impedir el uso del espacio aéreo en aquel país por cualquier aeronave argentina”, según dijo Adorni, sin aportar mayores precisiones aunque admitiendo la subordinación a lo resuelto por Estados Unidos. “Esto forma parte de una represalia que tomó el gobierno de Venezuela por haber aceptado, el gobierno argentino, la orden de confiscación de la Justicia de Estados Unidos para el Boeing 747 de Emtrasur, vinculado a la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. Argentina no se va a dejar extorsionar por los amigos del terrorismo”, leyó.
En rigor, el Gobierno decidió alinearse con Estados Unidos y permitir que Washington se llevara el avión sin que existiera ningún delito penal, dado que se probó que la nave había llegado al país trayendo autopartes de Volkswagen. Pero EE.UU. reclamó el Boeing porque, supuestamente, había violado una norma del Departamento de Comercio norteamericano: un aparato fabricado en Estados Unidos no se puede transferir sin autorización de ese país y el 747 había pasado de su comprador original, Francia, a Irán, y de Irán a Venezuela. Esas normas de EE.UU. no constituyen delito en la Argentina y por lo tanto había margen para rechazar el decomiso pedido. Pero la Casa Rosada, obviamente, decidió obedecer a la Casa Blanca.
Las palabras de Adorni generaron también el rechazo del viceministro de Políticas Antibloqueo del país caribeño, William Castillo Bollé, para quien el vocero, “fiel al estilo falsario de su jefe, miente descaradamente”. El funcionario de Venezuela calificó de “acto ilegal y chupamedias” la entrega del avión a Estados Unidos, donde “fue destruido por los gringos sin que ninguna autoridad se hiciese responsable de ello”. “Costaba 80 millones de dólares”, recordó. “Quien se saltó las normas de OACI fue el Milei al permitir el despegue de un avión que en su trayecto violó las normas de seguridad aérea en el continente, mintiendo a los controladores aéreos sobre la ruta. De hecho, al parecer usaron una de las ‘rutas de los narcos’ para llevar al avión desde Ezeiza a Miami”, apuntó. “Francia le vendió el avión a Irán, pero Francia no fue sancionada, mientras que Venezuela sí lo fue por comprarle el avión a Irán. El juicio en Argentina por supuesto ‘terrorismo’ es una farsa completa, un lawfare asqueroso producto de una operación político judicial. No se probó absolutamente nada ni al avión, ni a los tripulantes. Y ni siquiera había terminado el juicio cuando este genuflexo de Milei, que saliva frente a Donald Trump, decidió hacer la gracia”, escribió. “Milei, tu podrás estar amedrentando a la sociedad argentina. Pero con Venezuela eso no cuela. Ahora te bancas la respuesta de un Gobierno soberano”, concluyó.
Más enérgica aún fue la reacción de Pedro
Infante, vicepresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, que calificó de “inmorales
y arrastrados” a los miembros del Ejecutivo argentino. “Ustedes nos roban un
avión en complicidad con el gobierno de Estados Unidos. Secuestraron a su
tripulación. Violaron todos los tratados y acuerdos internacionales. Todo para
moverle la cola a sus dueños imperiales… Entonces Venezuela ejerce soberanía y
da una respuesta proporcional, ¿y van a salir llorando?”, se indignó. “Debieron
tomar acciones diplomáticas para devolver nuestro avión y mostrar respeto por
un pueblo digno”.