Los 23 gobernadores y el jefe de gobierno porteño firmaron un documento en el que respaldaron al mandatario santafesino, Maximiliano Pullaro, en el marco de la escalada de violencia narco en la ciudad de Rosario. "Todos somos Santa Fe", reza el texto. "En mayor o menos medida, la Nación en su conjunto está afectada por este fenómeno que está mostrando en Rosario su faceta de violencia y terrorismo y que no reconoce de límites ni fronteras, constituyéndose en una problemática que -con distintas formas- afecta a todas las jurisdicciones", destacaron. "El narcotráfico es un problema federal, no porque no corresponda a una jurisdicción provincial sino porque es un problema de todos", agregaron. Los gobernadores cerraron filas y de paso le enviaron un mensaje al presidente Javier Milei en plena discusión por el Pacto de Mayo y la nueva ley ómnibus: el avance del narcotráfico es un “problema federal” y el combate del flagelo requiere de una fuerte inversión de fondos públicos.
“La gravedad y complejidad de lo que sucede requiere decisiones a la altura de lo que está en juego, que es la disputa por parte de nuestra soberanía: deciden el Estado y la sociedad o deciden las mafias”, reza también el texto.
Uno de los primeros apoyos efectivos fue el del gobernador bonaerense Axel Kicillof se comunicó directamente con Pullaro para ofrecerle ayuda, mientras que el ministro de Seguridad, Javier Alonso, estableció contacto con su par nacional, Patricia Bullrich, con el fin de coordinar las necesidades específicas.
Si bien la crisis en Rosario ha sido el catalizador de esta colaboración, Kicillof y Pullaro venían discutiendo la posibilidad de cooperar en la lucha contra el narcotráfico desde principios de año. Estos contactos, que también involucraron a Bullrich, incluyeron un llamado previo de Kicillof a Pullaro para expresar solidaridad después de que este último recibiera amenazas del narcotráfico tras un incidente ocurrido a mediados de enero.
Ayer mismo se conoció que en lo que queda de la semana, se firmarán los convenios entre las provincias de Santa Fe, Buenos Aires y la ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) para la llegada de fuerzas policiales a la ciudad de Rosario para colaborar en la lucha contra el narcotráfico. Según confirmó el gobernador Pullaro, las firmas de los acuerdos se concretarán “esta semana” y servirá para llegada de personal la policía científica. Por su parte, el gobernador bonaerense de Axel Kicillof, le dará a Rosario 400 efectivos de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas.
“Buenos Aires y Rosario es una ruta caliente en la que trabajamos y tenemos previsto en el próximo mes elevar a 7.000 el número de policías de las fuerzas de operaciones especiales”, detalló Javier Alonso, ministro de Seguridad bonaerense. El funcionario explicó que “hay centenares de causas de narcomenudeo, que terminan con allanamientos en Rosario”.
Alonso destacó que “damos este auxilio porque la política de seguridad requiere cantidad de policías con doctrina, con entrenamiento, medios logísticos, inteligencia y comunicaciones integradas. Si no tiene esos elementos, no puede tener éxito en una lucha de persecución criminal”. El funcionario bonaerense precisó que además de la Policía, se enviarán 80 patrulleros, tres minibuses, la división de motos tripuladas de alta cilindrada, tres helicópteros y drones. "Nosotros pusimos todo eso a disposición, no nos sobra, pero es parte de nuestra capacidad de nuestra reserva operativa”, explicó.
En tanto, luego de la escalada de violencia en Rosario, desde hace 48 horas se suceden las amenazas telefónicas en la ciudad cordobesa de San Francisco, a través de las cuales supuestos integrantes de la banda de Los Monos advierten sobre posibles ataques a policías o colocación de explosivos. Si bien se sospecha que se trata de llamadas que solo buscan desestabilizar y que posiblemente no provengan de esta banda narcotraficante, las autoridades cordobesas y la Justicia federal con asiento en San Francisco investigan la situación.
En este contexto, el ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, viajó ayer Rosario para reunirse con su par santafesino, Pablo Cococcioni. Si bien no trascendieron detalles puntuales del encuentro, se sabe que el gobierno cordobés está preocupado por el posible avance de bandas narcos rosarinas hacia su territorio, por lo que esperan que Santa Fe también refuerce los controles. "Tenemos 52 puntos detectados de ingreso de droga entre Santa Fe y Córdoba", reveló Quinteros luego del encuentro. Y agregó: "Nos entrevistamos con el ministro Cococcioni para continuar un trabajo conjunto reforzando las zonas limítrofes".
Quinteros llegó a Rosario acompañado por el jefe de la Policía de Córdoba y por el jefe de la Fuerza Policial Antinarcóticos de esa provincia. En las próximas horas, asumirán nuevas autoridades en la cúpula policial de la ciudad de San Francisco, considerada una zona caliente por el avance del narcotráfico.
Pullaro ratificó ayer que respalda la idea de Milei y Bullrich de modificar la ley de seguridad interior para permitir que los militares puedan entrar en combate contra el narcotráfico. Sin embargo, el oficialismo deberá recolectar los votos en el Congreso, donde la fragmentación de los espacios políticas complica los planes del Gobierno.