“Aunque nos quieran dejar sin recursos, no podemos ser indiferentes ante las necesidades de los bonaerenses. Eso requiere de un esfuerzo muy grande y de mucho trabajo, pero para urbanizar y hacer viviendas, nosotros decimos que sí hay plata.”
Con esas palabras, el gobernador Axel Kicillof resumió su visita al partido bonaerense de Bahía Blanca, donde recorrió la construcción de 145 viviendas, firmó un convenio para realizar obras de infraestructura para barrios populares y entregó escrituras gratuitas.
También entregó tres nuevas ambulancias y suscribió acuerdos para fortalecer los planes de contingencia ante eventos climáticos, algo que todos los bahienses sufrieron en carne propia hace casi tres meses, cuando un temporal arrasó la ciudad.
“Hoy no hay posibilidad de saber cómo estarán los precios en el futuro”, dijo sobre la política económica del ministro Luis Caputo. “Parece joda lo que está ocurriendo. Se desregularon los precios y ahora llaman a los supermercadistas diciendo 'cópense, no suban tanto los precios'. En el medio está la gente, es irresponsabilidad. No hay que elegir entre mercado y estado; tiene que haber un Estado que regule, porque hay temas en los que si no está el Estado, no está nadie.”
En el mismo tono respondió cuando se le planteó el funcionamiento de IOMA, que en los últimos tiempos ha despertado muchas críticas.
“Estamos en una crisis de todo el sistema de salud. Hubo dificultades, pero lo que está pasando ahora es que esta política nacional pone en crisis todo el sistema de salud: los costos han explotado porque desregularon el mercado de medicamentos y de equipamientos, y no hay control del gobierno nacional --advirtió--. Pero denles un ratito y van a recular en chancletas, porque van a llamar a los laboratorios para que bajen los precios.”
Poner el hombro
A sólo cuatro días de haber asumido como intendente, Federico Susbielles se topó con una tormenta de magnitudes nunca antes registradas en Bahía Blanca. El 16 de diciembre pasado, la lluvia y las ráfagas de viento arrasaron la ciudad del sur provincial y dejaron un saldo de trece bahienses muertos. Además del panorama desolador que entregó una ciudad devastada, el alcalde, su equipo de trabajo y los colaboradores desinteresados debieron anteponerse al nulo apoyo económico del gobierno nacional, que también acababa de tomar el mando de la Casa Rosada.
El presidente Javier Milei, después de votar en las elecciones de Boca Juniors y haciendo uso de una campera de combate camuflada, viajó hasta Bahía Blanca. "Vamos a ponerle el hombro", dijo en rueda de prensa, pero ante la sorpresa de los presentes dejó entrever que no había fondos para destinar a la catástrofe. "Sé que ustedes van a salir adelante de la mejor manera posible con los recursos existentes", dijo.
Distinto fue el accionar del gobierno de la provincia de Buenos Aires, que desde el primer momento desplegó todo su accionar mediante cada uno de los ministerios involucrados por las características del evento.
Entre algunas de las acciones, la Dirección General de Cultura y Educación generó un fondo especial de emergencia para la reparación de las 150 escuelas que fueron dañadas, el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad envió alimentos de manera masiva, y los ministerios de Salud y Seguridad enviaron personal, entre otras.
Sin embargo, la necesidad persiste en Bahía Blanca.
Este miércoles, Kicillof visitó nuevamente el distrito gobernado desde diciembre por Unión por la Patria y sostuvo: “En un momento tan difícil para nuestro país, en el que se habla todo el tiempo de ajustes y de que no hay plata mientras unos pocos se ven beneficiados, en la provincia de Buenos Aires tenemos muy claras cuáles son nuestras prioridades”.
Viviendas
La tormenta de diciembre derrumbó 300 casas y voló los techos de 12 mil viviendas. Según informó el municipio bahiense, las 320 toneladas de chapa adquiridas por empresas químicas que colaboraron luego de la catástrofe, los fondos del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y el aporte del Estado municipal, garantizaron la total asistencia de las viviendas dañadas por el temporal.
Pese a ello, el acceso a la vivienda es una de las preocupaciones más grandes que se extiende en todo el territorio bonaerense, y el nacional. Por esa razón, el Gobierno provincial puso manos a la obra y se encuentra construyendo 145 hogares.
Junto a la ministra de Hábitat y Desarrollo Urbano, Silvina Batakis, el gobernador recorrió esas obras y firmó un convenio que destinará 10 millones de dólares para la construcción de infraestructura social básica y la mejora de los barrios populares del distrito, que va desde la construcción de escuelas y espacios públicos, hasta obras pluviales, de agua y cloacas.
Mediante esa firma, el Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (OPISU) comandado por Romina Barrios, determinó la adhesión de Bahía Blanca a los Proyectos de Planes Integrales que son financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo.
Después de recorrer las obras y suscribir el convenio, Kicillof y los integrantes del equipo provincial que lo acompañaron entregaron 384 títulos de propiedad gratuitos del programa Mi Escritura, Mi Casa.
“Hoy, cuando se habla mucho desde la teoría, estamos refutando en la práctica las ideas de la escuela austríaca", explicó Kicillof en alusión a la doctrina que reivindica Milei. Destacó que "aquí donde el mercado no soluciona los problemas de la mayoría, está el Estado para construir viviendas y entregar escrituras gratuitas a familias que ya estuvieron esperando durante mucho tiempo”.
Ante esa situación, Susbielles aseguró que el Estado provincial "está comprometido con mejorar la calidad de vida de los vecinos y vecinas". "La entrega de las escrituras sirve para consolidar el derecho de las familias bahienses a tener seguridad jurídica sobre sus viviendas”, afirmó el intendente.
Ambiente
La intensidad del agua y la fuerza del viento tiraron 14 mil árboles durante aquella noche de diciembre. El gobierno municipal, en busca de revertir esa pérdida, había anunciado la colocación de 28 mil árboles en un plazo de dos años, encuadrados en la formulación de un plan de acción para los espacios verdes más grandes y las zonas mayormente afectadas, como el Parque de Mayo, el Pinar y Parque Independencia.
Con el fin de secundar esa decisión, la ministra de Ambiente, Daniela Vilar, acompañó a Kicillof y juntos firmaron dos convenios. Primero destinarán 60 millones de pesos para la puesta en valor del Parque Independencia, y además, mediante la adquisición de herramientas de prevención y gestión de riesgos, incrementarán la eficiencia de los planes de contingencia ante eventos climáticos.
Pasado el mediodía, el gobierno bonaerense también entregó tres ambulancias de alta complejidad para el Hospital Interzonal Dr. José Penna.
Más tarde, los miembros del gabinete bonaerense se acercaron al Puerto de Bahía Blanca. Allí, junto al consorcio de gestión y mediante diversos convenios de colaboración, el Estado provincial puso en funcionamiento una embarcación que estará a cargo de las recorridas de fiscalización en las islas cercanas y de profundizar la investigación científica en la zona.
En la Reserva Islote de la Gaviota Cangrejera, Kicillof mantuvo la última actividad de la jornada, donde entregó equipamiento e inauguró un módulo contenedor convertido en una oficina para los guardaparques.
“En este contexto de tanta incertidumbre, en los que el Gobierno nacional ha paralizado miles de obras en la provincia y en todo el país, estamos ratificando nuestra obligación de estar presentes y nuestro compromiso de trabajar para dar respuestas a todos y todas las bonaerenses”, sentenció el gobernador.