En busca de recuperar terreno perdido, tras más de cuatro meses de silencio, el peronismo puso primera y convocó para el próximo 22 de marzo al Congreso del Partido Justicialista para definir autoridades y lineamientos de cara al futuro. Y lo hizo de manera amplia, sumando en esa convocatoria a extrapartidarios como Miguel Ángel Pichetto y Guillermo Moreno, movimientos sociales y partidos políticos cercanos al peronismo.
El apoderado del PJ en Salta, Gastón Galíndez, analizó ante Salta/12 la derrota electoral en manos de La Libertad Avanza y el presente del país, la provincia, y sobre todo, cómo se reconfigura ese espacio, la necesaria renovación, y la crisis de representatividad partidaria.
El actual secretario administrativo de la Cámara de Diputados de Salta explicó que el desafío es encontrar la nueva representatividad de los trabajadores en este nuevo mundo del trabajo “con todos los actores, movimientos sociales y partidos adentro” con el justicialismo conduciendo. Y aclaró que Gustavo Sáenz seguramente no estará en el Congreso del PJ “porque él busca construir por fuera de las estructuras tradicionales con una mirada puesta en Salta y la defensa de los salteños”.
-¿Cómo se reconfigura el Partido Justicialista en este contexto en el que ganó la “antipolítica” partidaria?
-Es un desafío, sobre todo para el justicialismo. Para el PRO está claro que el único líder posible es (Mauricio) Macri, pero nosotros tenemos que revisar muchas cosas. Hoy hay nuevas demandas, la columna vertebral del peronismo históricamente fueron los trabajadores, y los trabajadores agremiados, pero hoy, las nuevas modalidades laborales, más la informalidad y la pérdida de representatividad de los sindicatos, hacen que esa columna tambalee. Creo que esa es una de las claves, poder trascender las demandas históricas y saber interpretar cuáles son las actuales, y las nuevas figuras las tienen que tener hechas carne. Por eso, y para eso, para mí es fundamental seguir estudiando el entramado social, no seguir el juego de la polaridad que hoy propone Javier Milei, de comunismo o capitalismo, sino en materia de qué tipo de sociedad queremos y sobre todo quieren estos nuevos actores que son esos trabajadores jóvenes que hoy no se sienten representados ni interpelados por la política. Pero además, necesitamos a alguien que venga a pacificar, porque lo que está haciendo este señor (por el Presidente) desde la institucionalidad, es generar pura violencia. Como PJ tenemos que plantear eso a la interna, no buscar la figura ya, sino discutir estas variables y preguntarnos, en la orgánica partidaria, si vamos a volver a ser un movimiento del cual formamos parte, o al revés, invitamos a todos a sumarse a nuestra orgánica. Y eso primero lo tenemos que discutir hacia adentro para luego sumar a todos esos actores que fueron invitados para el 22 de marzo, porque hay que ser responsables también de conducir este proceso.
-¿Y cómo se haría?
-Por ejemplo, conformando una Comisión de Acción Política conducida por el PJ. Para eso tendrían que volver los que se fueron y armaron sus propias herramientas electorales. O constituir un frente electoral en el que estén todos sentados, acordar el rumbo pero también el camino, los puntos generales en los que estamos de acuerdo e ir juntos.
-¿Cómo se reconstruye el PJ? ¿Alberto Fernández ya está afuera?
-Sí, Alberto ya no formará parte, y entendemos que el presidente del Congreso, Gildo (Insfrán), es quien hoy está más preparado para conducir este proceso, y es quien puede entablar este nuevo diálogo primero hacia adentro y luego con los gobernadores y sus vices, con los actores sociales, los movimientos sociales, y los nuevos líderes, porque no siempre es ir a buscar a los “históricos”. Tenemos que pensar en una Argentina que incluya a los que no piensan como nosotros. Y para eso tenemos que incorporar nuevo pensamiento, tenemos que establecer cuál es la nueva demanda social, no la inmediata de tierra, techo y comida, sino la demanda de una Argentina parada en un eje latinoamericano y mundial.
-¿Axel Kicillof?
-Es un actor fundamental, viene de ocupar espacios de decisión, conoce los resortes y mecanismos, lo que se puede y no, los errores que cometimos y cómo repararlos. Y es de la camada más joven. Así que es parte, claramente.
-¿Sáenz?
-Y, Gustavo está con su representación en el partido PAIS. Él no quiere etiquetas ni para representar ni para gobernar, porque necesita hacerlo hacia arriba con todos los que sean gobierno nacional, y hacia abajo para todos los habitantes de Salta. Esa es su visión en su rol de ejecutivo.
-¿Pero no puede ser uno de los que pueda llegar a liderar y representar ese espacio más amplio a nivel Nacional?
-Yo creo que forma parte de ese movimiento, no de la orgánica del Partido Justicialista. Él ha logrado la unión de los gobernadores del Norte y de la región para que se escuche su voz.
-¿Se firma o no se firma el Pacto de Mayo?
-Difícil, porque cuando te invitan a formar parte de un acuerdo que ya está escrito y sabés que no van a cambiar nada, entonces no es acuerdo. Si no no hay acuerdo, es imposición. Lo primero que quiso hacer (Milei) convocando al pacto, es ganar días, porque se le habían acabado los 90 de matrimonio y luna de miel con la población. En el medio intenta ordenar y ganar gobernabilidad en lo legislativo, pero ya fracasó mandando a explotar a los presidentes de ambas cámaras con lo del aumento del 30%. La gente ya odiaba a los legisladores en general, y ahora se sumaron los suyos. Entonces ¿qué le queda? si ya rompió la institución presidencial, la del Congreso, solo le faltan los gobernadores, y tiene 55 días para ver cómo lo hace, y por su forma de ser y su prepotencia, dudo que pueda salir bien ese pacto.
-¿El radicalismo puede tener un lugar en ese espacio amplio opositor?
-Por supuesto, cuando se piensa en el frente, se hace pensando en cuáles son las banderas que nos encuentran, y allí entran muchos actores del radicalismo. Tanto el peronismo como el radicalismo entienden que debe haber alguna intervención del Estado para garantizar el acceso igualitario a derechos, mientras los otros creen que se regula solo con la oferta y demanda en todos los ámbitos, algo que no sucede en, por ejemplo, la educación. Hay demanda por estudiar y poca oferta regional, con una población que no puede hacer frente a los costos privados. Bueno, ahí tanto radicales como peronistas entendemos que la educación se tiene que garantizar, ser universal y gratuita, mientras este sector liberal denominado “anarco capitalista” no cree que se deba garantizar, por lo tanto mucha gente queda sin posibilidad solo por haber nacido en el norte del país. Entonces, son modelos que nos encuentran a la UCR y el PJ, y esos temas son los que tienen que ser parte de ese nuevo acuerdo para ir a un frente nacional.
Formación política
Para el ex concejal, es fundamental volver a la formación política pero con nueva pedagogía, métodos, y agregando los nuevos elementos de la tecnología que a Milei y Macri le dieron resultados.
“No entendimos la comunicación y cómo transmitirle a la sociedad lo que se hacía o debía hacer, quisimos comunicar cosas que la sociedad ya tenía incorporadas, que fueron logros nuestros y no, no podemos pedir que nos voten por lo que hicimos del 45 en adelante, sino por lo que vamos a hacer de acá para adelante. Bueno, eso se da vuelta con nuevos actores, interpretando las nuevas demandas y comunicándolas efectivamente a través de los distintos canales de comunicación”, detalló.
Por eso su obsesión por inaugurar la nueva Escuela de Liderazgo y Formación en Salta antes del congreso del 22 de marzo. “Esa va a ser nuestra usina de creación de contenido y pensamiento, pero también de interpretación social y generación de nuevos líderes y cuadros justicialistas”, explicó Galíndez.
El lugar elegido será, como no podía ser de otra manera, el Hogar Escuela fundado por Evita. “En su momento Perón creó la Escuela Superior Peronista, que se regionalizó en Escuelas Regionales, luego se creó el Instituto Nacional de Formación Política y algunas escuelas se fueron abriendo, y nosotros entendemos que debemos reflotar ese camino”, argumentó el vicepresidente del PJ.