El Hospital Materno Infantil de Mar del Plata y un grupo de profesionales (que incluyen a un médico, un bioquímico y un médico de policía) fueron condenados por la Justicia para indemnizar a una pareja acusada por error de abusar sexualmente de su beba de apenas 19 meses.
En 2004, un hombre de Mar del Plata fue acusado de haber abusado sexualmente de su hija. Inclusi fue imputado, lo alejaron de la nena durante tres meses y también responsabilizaron a su esposa de ser cómplice. Pero 20 años después, la Justicia resolvió darle a la pareja una indemnización millonaria, tras comprobarse que se trató de un “error involuntario”.
La demanda fue presentada por la madre y el padre de la beba por “daños y perjuicios”. La familia deberá recibir 27 mil dólares a modo de resarcimiento. Y el fallo de los jueces de la Sala II de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial, establece que los condenados serán quienes tienen que pagarlo.
Según se informó, el caso comenzó el 26 de diciembre del 2004, cuando una beba de apenas 19 meses fue llevada al Hospital Materno Infantil de la ciudad de Mar del Plata porque había tenido un accidente al caer dentro de una pileta de natación. La nena fue rescatada por el padre y llevada junto a una vecina al hospital para ser controlada.
Si bien estaba bien, los médicos le hicieron estudios para ver si había ingerido bacterias que pudieran causarle alguna enfermedad en los intestinos. El resultado arrojó, de acuerdo a los médicos, presencia de “leucocitos, células, espermatozoides y cristales escasos de ácido úrico”. En ese momento, el bioquímico Rafael Volpe informó a la policía y se hizo una denuncia de oficio con el aval de los directivos del Hospital, ante la sospecha de que la beba había sido abusada sexualmente.
Además se realizó un examen genital a cargo del médico de policía, Walter Zapata, que constató que había ”un leve sangrado lineal en la unión del labio mayor izquierdo con el introito uretrovaginal, con una pequeña área congestiva y lesiones que tendrían una data menor a las 48 horas”.
Tras esa denuncia, la familia fue avisada y dieron el consentimiento para hacer un nuevo examen, que nunca se hizo. La causa fue investigada en ese momento por la Unidad Funcional de Instrucción N° 1 a cargo del fiscal Marcos Pagella y el Juzgado de Garantías N°1 de Marcelo Madina. El padre fue imputado por el delito de “abuso sexual sin acceso carnal” y la madre, por cómplice de los abusos y de la falta de cuidado de la beba.
La nena quedó a cargo de un familiar ya que la psicóloga Claudia Rojas aseguró en ese momento que los padres tenían trastornos de personalidad y que no podían tener a cargo a su hija. Pero tres meses después esta medida se frenó debido a que se comprobó que todo había sido un “error involuntario” y que tanto su padre como su madre eran inocentes.
Por un lado, en lo que respecta a los supuestos espermatozoides, el especialista dijo que se basó en la forma de los restos que encontró. Sin embargo, aclaró que no contaba ni con colorantes ni reactivos “como para poder aseverar la presencia veraz de espermatozoides”. “No lo puede verificar técnicamente”, sintetizó.
Además, los médicos que primero atendieron a la beba constaron que cuando la recibieron no encontraron ninguna lesión en el área genital. La misma se originó durante el estudio que le hicieron con la onda vía vaginal.
Una vez que quedó clara su inocencia, la familia denunció a los profesionales de la salud por “daño moral”. El proceso empezó en 2005 y terminó de resolverse esta semana. “Colocándome en el lugar de esos padres, no puedo menos que señalar el horror, el asombro y la impotencia que la lectura de este expediente produce”, expresó uno de los magistrados en el fallo.
El padre de la nena recibirá 15 mil dólares y un vehículo Chevrolet Tracer 1,2 turbo modelo 2023. La madre tendrá que recibir 9 mil dólares y un viaje a Europa, todo pago por 22 días. A la nena, que hoy ya alcanzó la mayoría de edad, podrá optar por 3 mil dólares o un viaje a Disney, con aéreos y estadía incluida.