El intendente del municipio de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, tendrá, por quinto año consecutivo, la última palabra en el costo del transporte público de pasajeros. Tras la delegación de facultades aprobada por el Concejo Deliberante en la primera sesión ordinaria del año, el mandatario deberá definir las nuevas tarifas a través de un decreto.
Los concejales adjudicaron a Montenegro la posibilidad de determinar el nuevo cuadro tarifario para el transporte automotor hasta el 31 de diciembre con la condición de que interceda frente al gobierno nacional para lograr “un tratamiento equitativo” de los subsidios distribuidos para el sostenimiento del transporte público.
Recientemente se anuló el Fondo Compensador del Transporte del Interior y, desde la óptica del propio Montenegro, la "discriminación" hacia los distritos periféricos quedó en evidencia frente a los recursos que todavía reciben tanto CABA como los municipios bonaerenses que conforman el llamado Amba, Área Metropolitana de Buenos Aires. Desde entonces, las tarifas del transporte urbano de pasajeros registraron aumentos que compensaran la pérdida de esos recursos.
La delegación de facultades
La medida fue sancionada con los 13 votos que aportó Juntos por el Cambio, mientras que los cinco votos de Unión por la Patria, los dos del Frente Renovador y los dos de Acción Marplatense rechazaron la propuesta. Las dos abstenciones registradas corrieron por cuenta de La Libertad Avanza. Aunque el oficialismo marplatense tiene mayoría dentro del Concejo deliberante y podría haber definido el destino de las tarifas por la vía ordinaria, la orden del ejecutivo fue la delegación de facultades en función de lo que consideran una modalidad más dinámica de fijación de aumentos.
La lógica detrás de esa decisión es que dada la volatilidad de economía en el contexto inflacionario actual, cada vez que fuese necesario ajustar el costo del transporte debería realizarse un nuevo trámite dentro del Concejo Deliberante. En cambio, si el intendente puede ajustar las tarifas "a sola firma", cada nuevo aumento demandaría menos tiempo y burocracia.
La lógica de las tarifas
En el caso del trámite iniciado a mediados del mes de enero por la Cámara Marplatense de Empresas de Transporte Automotor de Pasajeros (Cametap) para solicitar el aumento de la tarifa, el boleto actual sigue por debajo de los $300 porque aunque transcurrieron casi dos meses de la solicitud. En aquel momento, los concesionarios habían pedido aumentar la tarifa de $297,30 a $854,46; aunque ésta alcanzaría los $961,94 sin los subsidios al transporte, escenario que por entonces era una mera especulación.
La Dirección de Transporte municipal había realizado un estudio de costos para determinar la tarifa técnica, y el resultado arrojado a inicios del mes de febrero fue de $690,97. Sin embargo, cuando el Ministerio de Economía anunció la cancelación del Fondo Compensador del Transporte del Interior, el sector dio a conocer un nuevo esquema tarifario donde el precio del boleto llegó a los $1.071,35. En aquel momento, la comuna determinó que el nuevo valor sería $824,87 y contempló la paritaria de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) que podría llevar la tarifa a los $912,48.
A pesar de haber actualizado sus cifras, el último informe fue dado a conocer el 19 de febrero y, según especulan en Mar del Plata, desde entonces hay nuevamente aumento de costos que, sin lugar a dudas, deberán ser solventados por los pasajeros que viajan cada día en el transporte público.