A sus 51 años de edad, el intendente Francisco “Paco” Pérez retomó sus estudios secundarios en el Bachillerato Salteño Para Adultos (BSPA) de su pueblo, General Pizarro, en el departamento Anta, pueblo que se hizo conocido por la lucha llevada adelante para preservar ese territorio de desmontes que desembocó en la creación de una Reserva Nacional.
“En realidad vengo de familia trabajadora rural, humilde, criado por abuelos y en su momento en el pueblo no había secundario y en una familia tan numerosa era imposible para mis padres que pueda salir a estudiar a otro lugar”, contó el intendente en diálogo con Radio Nacional. Detalló que es oriundo de Luis Burela, pequeño poblado comprendido en la jurisdicción del municipio de Pizarro, del que dista 17 kilómetros.
El jefe comunal comenzó este año a cursar el nivel secundario y en su pueblo no es el único. Otras 35 personas cursan con él.
El caso del jefe comunal vino a sumar más ilustración en una discusión instalada en la provincia tras expresiones de la diputada provincial Griselda Galleguillos (La Libertad Avanza) que calificó de "ignorante" al diputado originario Rogelio Segundo, porque había reconocido que no pudo terminar el nivel secundario.
Es que, como le pasó a Pérez (y en parte, a Segundo, aunque en su caso se suman cuestiones vinculadas al hecho de pertenecer a un pueblo indígena), en las zonas rurales de la provincia lo habitual es que niños, niñas y adolescentes tengan que trabajar para ayudar a su familia. Fue el caso del intendente, que, sin embargo, tiene un buen recuerdo de su infancia. Su familia, dice, “me llenó de afectos y educación, y estoy orgulloso de esa crianza”.
En la sesión del 5 de marzo de la Cámara baja salteña, la diputada Galleguillos se cruzó con legisladores del oficialismo provincial. Como la legisladora había menospreciado a las y los legisladores de la provincia diciendo que eran “secretarios” de sus pares nacionales, Segundo, que es parte del Pueblo Wichí de Santa Victoria Este (en el límite tripartito que el país comparte con Bolivia y Paraguay), le respondió afirmando que son "secretarios del pueblo" y habló de la falta de terminalidad de sus estudios, que fueron abandonados en el nivel secundario.
La legisladora le respondió entonces comparándolo con la diputada nacional Natalia Zaracho. “¿Les parece justo decir 'yo soy un ignorante'?”, recriminó antes de asegurar que “el ignorante” cobra “más de un millón de pesos”. “Tienen cara de decir yo soy un ignorante, no me capacito, me parece una falta de respeto a la gente”, aseguró.
Los intercambios siguieron en el Senado provincial. “Por muchos años hubo desidia del gobierno con nuestras comunidades”, dijo el representante por Iruya e integrante del Pueblo Kolla, Walter Cruz, al cuestionar a Galleguillos por “ningunear” a representantes elegidos por su pueblo (con mayoría originaria). “Pero no me sorprende, porque es algo reiterativo de La Libertad Avanza. Porque como tienen un Presidente que actúa de esta manera, entonces todos los demás parecen verse obligados a seguir con esa línea de conducta”, sostuvo.
Advirtió a Galleguillos que “la sabiduría no está en los títulos que podamos tener. Ser buena persona o ser buen político no está en los títulos universitarios. La política no es esto, avasallar o menospreciar a otro”, le recordó, y también le reprochó que haga "payasada tras payasada".
Praxis y profesionalización
“Todos los espacios de formación, no solo los académicos, te convierten en buen político o política”, consideró por su parte la politóloga Luciana Módica al analizar el debate no sin antes recordar que a nivel mundial la historia dio líderes y lideresas “sin ninguna formación universitaria”. Sin embargo, afirmó, “creo que es parte de profesionalizar la política que existan equipos técnicos formados” que acompañen la visión de quien lidera una representación.
“Si analizamos solo desde la meritocracia (traducida en una educación formal), solo elegiríamos a los mejores promedios de las universidades. Y claro que no es así porque hay una praxis política que hace a un líder político”, añadió.
“Deslegitimar a un líder político por su falta de papeles o formación universitaria no siempre es la mejor critica, porque encontramos ejemplos de buenos líderes políticos que ven cómo debe ir un estado y han avanzado en ese sentido”, agregó al destacar que “gran parte de formación de líder político se hace en la praxis de la política”.
Acceso a la educación y privilegios
Si bien la educación formal en Argentina apunta a ser igualitaria, de acceso gratuito e inclusiva, eso no implica “que todo el mundo accede, porque hay que tener otros recursos para acceder”. Entonces, muchas veces, termina siendo una cuestión de privilegios. Y de allí "hay que tener cuidado en pensar que se es mejor que el otro sólo por tener un título en la mano”, explicó Módica.
Los números que maneja la Dirección de Educación de Jóvenes y Adultos del Ministerio de Educación de Salta muestran que unas 20 mil personas por año cursan los estudios primarios en los Núcleos Educativos y los secundarios de los BSPA.
“Año a año es un promedio que se sostiene, es una constante de 7 mil u 8 mil para la primaria y entre 11 mil y 12 mil para el secundario”, comentó a Salta/12 Adolfo Montenegro, a cargo del organismo de la cartera educativa.
Afirmó que la falta de terminalidad de las trayectorias escolares en jóvenes y adultos está cruzada por “una multiplicidad de variables”, en donde Salta tiene la particularidad de “un contexto de frontera con mucho movimiento social”.
En el caso de los BSPA, ocurre que al ser actualmente obligatorio el nivel secundario “los jóvenes entre 18 y 24 años son los que más cursan”. Sin embargo, en cuanto a la finalización de estudios primarios “hay mucha gente adulta y adulta mayor” que asiste a los cursos. Se trata de personas que en su niñez no pudieron asistir a clases, en algunos casos, por la lejanía de los establecimientos escolares, y en otros, en otros, como en el de las comunidades originarias, por la barrera del idioma, dado que la enseñanza intercultural se reconoció formalmente recién en 2010.