Mujeres del Pueblo Wichí de la comunidad Misión Carboncito (ubicada a unos 45 kilómetros de Embarcación, en el departamento San Martín) protestaron ayer pidiendo que se les permita concluir el cursado del Programa de Finalización de Estudios Primarios y Secundarios (conocido como Plan FinES), que este año no se inició debido a que el gobierno de Javier Milei suspendió los fondos para su funcionamiento.
La ilusión de terminar el nivel secundario tiene que ver "con dar el ejemplo también a sus hijos", dijo a Salta/12 Rosa Rodríguez, referenta de la comunidad. Para Beatriz, quien tiene 37 años, en cambio, también es la base de la expectativa de "completar la formación" para llegar a la carrera terciaria de auxiliar bilingüe que se dicta en Carboncito.
Hablar del cursado del Programa FinES es también hablar de los obstáculos de las personas de pueblos originarios para acceder a la educación formal. El primer obstáculo en el nivel primario, sobre en épocas pasadas, era (es en algunos casos) el idioma, dado que las infancias de este Pueblo ingresaban al sistema de educación formal hablando su lengua materna: el wichí.
Otros obstáculos, entre ellos situaciones de discriminación, provocan que muchas personas indígenas lleguen tarde al ingreso de la secundaria. En el caso de Beatriz, pudo comenzar a cursar a los 15 años.
Pero eso solo fue posible porque había un curso de formación secundaria relativamente cercano en la localidad de Padre Lozano. Trasladarse esas distancias dificultaba el cursado, si no era la situación económica o algún problema de salud dentro de la familia. Beatriz contó que formó pareja a los 20 años y fue mamá. Su vida transcurrió de tal manera que a los 26 años pudo llegar solo hasta tercer año.
El Plan FinES, que se estableció en Carboncito en 2022, fue la oportunidad de completar los estudios, pues la sede más cercana del Bachillerato Salteño para Adultos (BSPA) está en Embarcación, a 50 kilómetros. Con la quita de los subsidios al transprote, el viaje ida y vuelta demanda unos 2.400 pesos diarios.
"FinES fue históricamente una línea nacional", explicó por su parte el director general de Educación de Jóvenes y Adultos del Ministerio de Educación de Salta, Adolfo Montenegro.
Indicó que en Carboncito ya egresaron 17 estudiantes en 2023 y quedan 14 en la etapa final del cursado.
El funcionario explicó que, a diferencia de la formación en los BSPA (que es de la provincia), el FinES permite que aquellos a los que les quedaron los últimos dos años de la secundaria puedan completar los estudios. El tiempo depende "de la condición académica de cada alumno". El BSPA, en cambio, implica una cursada presencial de tres años.
Frente a los recortes de fondos nacionales que se afrontan Montenegro sostuvo que para la semana que viene se prevé armar "un plan de contingencia para dar respuesta de manera inmediata a estos estudiantes de Carboncito y de otras localidades que quieren finalizar el nivel secundario".