Dos puntos de las Islas Galápagos fueron clausurados temporalmente al turismo por la posible presencia de gripe aviar en las aves de esas dos zonas, según un oficio emitido por la Dirección del Parque Nacional Galápagos.
La restricción rige desde el martes 12 de marzo en la bahía Urbina, de la isla Isabela, la más grande del archipiélago, y en Punta Espinoza, situada en la vecina isla de Fernandina, donde los guardaparques y guías turísticos han avistado aves marinas muertas. En ambos lugares acostumbran a llegar embarcaciones turísticas y se realizan desembarcos y actividades acuáticas como kayak y esnórquel.
La prohibición emitida por la autoridad del Parque Nacional Galápagos rige para las visitas terrestres a estos sitios, mientras que las actividades acuáticas podrán seguir realizándose sin restricción.
Durante el periodo de clausura al turismo se realizarán en los dos puntos inspecciones, colecta de muestras, pruebas y monitoreos "hasta que se desestime el peligro que pudiese estar afectando esta mortalidad aviar", dispuso el Parque Nacional Galápagos.
Gripe aviar en las Galápagos
La presencia del virus H5N1 en las Islas Galápagos se dio desde el 19 de septiembre de 2023, cuando se detectó el primer caso positivo. Desde entonces, las autoridades ambientales de Ecuador han hecho observaciones y tomas de muestras en aves vivas y muertas en al menos 29 sitios del archipiélago.Entre los sitios con focos de la enfermedad hasta finales del año pasado estaban la isla Genovesa y Punta Pitt, de la isla San Cristóbal, las más oriental del archipiélago. En esas dos colonias los piqueros de patas rojas fueron la especie más afectada, según el Parque Nacional.
Los nuevos posibles focos de la gripe aviar se ubican ahora en el lado opuesto, pues Isabela y Fernandina son las islas más occidentales de la región insular.
Consideradas un laboratorio natural que llevó al científico británico Charles Darwin a desarrollar en el siglo XIX su teoría de la evolución y selección natural de las especies, las Galápagos están formadas por trece islas a unos mil kilómetros de las costas continentales de Ecuador, y en 1978 fueron declaradas patrimonio natural de la humanidad por la Unesco.
En 2022, la gripe aviar causó graves afectaciones a granjas avícolas del Ecuador continental, con varios focos principalmente en la zona andina que dejaron al menos 1,2 millones de aves muertas o sacrificadas, además de un contagio en una niña, uno de los pocos casos en humanos registrados en la región.