Independiente cayó 1-0 este viernes en su visita a Deportivo Riestra, en un encuentro por la fecha 11 de la Copa de la Liga.
De arranque, el local presionó bien a su ilustre rival, no lo dejaba prosperar y hasta avisó con sendas llegadas a cargo de Benegas y Herrera. El gol merodeaba y no tardó en llegar, con un centro de Pereyra desde la izquierda que Pedro Ramírez, ganándole la espalda a Sporle, la mandó a la red con un certero cabezazo.
Para el Rojo fue un verdadero golpazo, a punto tal que pese a tener más tiempo la pelota, seguía sin poder hilvanar juego en ofensiva. Apenas había pasado la media hora y Tevez metió un par de cambios (Luna por Laso y Ruben Martínez por Neves) para activar al equipo, que tuvo una mejoría de la mano de Avalos, que bajaba hasta la mitad de la cancha para pivotear, porque Mancuello era bien marcado. No obstante, sobre el final y tras un corner, Costa casi la mete en su propia valla.
El complemento empezó con el visitante muy impreciso, lo que enseguida se tradujo en una seria desinteligencia entre la última línea y el arquero Rey que casi aprovecha Herrera.
Respondió Independiente con una buena ocasión en los pies de Giménez que terminó perdiéndose tras un desvío por arriba del travesaño. A partir de entonces, aun con Mancuello algo desconectado del juego, la visita comenzó a inclinar la cancha en busca de la igualdad ante un rival muy replegado y que se defendía como podía en su propio campo.
Pese a tener control de balón, las llegadas del Rojo eran atropelladas y poco claras, gran parte mérito de un concentrado Riestra que pretendía sostener la exigua ventaja y esperaba agazapado para salir de contragolpe, a la espera de aplicar el último mazazo y a sabiendas de que la desordenada línea defensiva del conjunto de Avellaneda resultaba toda una invitación.
El ingreso de Maestro Puch le imprimió más agresividad y otra dinámica al conjunto de Tevez. Sin embargo, el trámite era de una desprolijidad alarmante, con Independiente jugado en ataque sin ideas y poco criterioso, y el equipo del "Ogro" Fabbiani defendiendo el resultado con uñas y dientes.
Pese al empuje de Costa, Luna y el chileno Isla en algunas incursiones en ataque, el que tuvo el empate fue Avalos. Y el paraguayo tuvo dos claritas: en la primera fue perfectamente habilitado, aunque primereado cuando estaba por definir por el muy atento Arce, quien terminó haciéndose del balón; en la segunda, cabeceó apenas desviado de frente al arco, esta vez molestado por Minervino.
En definitiva, Independiente jugó mal, perdió tres puntos que lo hubiesen encaramado en la cima y se los dejó a manos de Riestra, que le sirven para engrosar su flaco promedio.