Una dura interna volvió a explotar ayer en el radicalismo. El epicentro del conflicto es la Ciudad de Buenos Aires, un distrito clave para el Gobierno de Cambiemos y el presidente Mauricio Macri. El diputado nacional electo el último domingo en la lista Vamos Juntos Facundo Suárez Lastra consiguió junto a otros dirigentes de la UCR que la jueza María Romilda Servini de Cubría les otorgara una medida cautelar para frenar las elecciones partidarias en el distrito. Suárez Lastra denunció una serie de irregularidades en la convocatoria a los comicios y sostuvo que fue injustamente desafiliado del partido por parte de la conducción del Comité porteño. En respuesta, su presidente, Emiliano Yacobitti, emitió un duro comunicado titulado “sin mentiras” en donde alerta por la interferencia de “poderes externos” en la vida partidaria. La pelea sintetiza el enfrentamiento entre el sector más alineado con el PRO, tanto a nivel nacional como local, con un sector más crítico que reclama mayor protagonismo dentro de la alianza oficialista. 

Hoy a las 12 de la noche vencía el plazo para la presentación de listas en la elección de autoridades del Comité Capital y de delegados porteños al Comité Nacional de la UCR. La fecha de la elección estaba prevista para el 19 de noviembre. Además de otorgar una nueva conducción orgánica al radicalismo porteño el conflicto tiene como trasfondo la renovación de autoridades del Comité Nacional, prevista para diciembre de este año. 

La cautelar otorgada por Servini de Cubría complicó el escenario. El domingo a las 17 habrá una reunión de la mesa directiva de la UCR porteña para evaluar pasos a seguir aunque ya le adelantaron a PáginaI12 que apelarán la decisión judicial y que, en caso de que no se llegue con los plazos, se prorrogarán los mandatos de los actuales delegados.

Lejos de apaciguarse, el resultado de las legislativas agitó las aguas radicales. “Me echaron sin decirme y no me resulta indiferente, soy radical, no me voy a dejar echar y menos ilegalmente sin que respeten la Carta Orgánica, eso se resuelve a nivel nacional y no por una decisión de un grupo sectario a cargo de Yacobitti”, disparó Suárez Lastra. 

Yacobitti retrucó con un comunicado donde ratifica el respaldo del radicalismo porteño a Cambiemos pero acusa a Suárez Lastra de montar “un relato tramposo y falso” sobre su expulsión, ya que se produjo de manera automática por presentarse de candidato en Vamos Juntos cuando la UCR integró el frente EVOLUCION que llevó de postulante a Martín Lousteau. En el comunicado destacaron que esa decisión contó con el aval expreso tanto del Comité como de la Convención Nacional, máximos órganos de gobierno del radicalismo. “Los partidos políticos tienen reglas para impedir ser gobernados por personalismos”, insistieron. 

La batalla por el control del radicalismo porteño recién comienza.