Las declaraciones del diputado nacional José Luis Espert, avaladas por el Presidente, llamando a los bonaerenses a la rebelión fiscal, pusieron en pie de guerra a todo el peronismo de la Provincia. Julio Alak fue el primero en advertir al tándem libertario. Lo siguieron una multitud de intendentes.
El diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, electo por el Pro y luego devenido libertario, llamó a una rebelión fiscal selectiva, para que no paguen los impuestos bonaerenses pero sí los nacionales, al justificar en una misma intervención la reposición de Ganancias. El Presidente lo apoyó en las redes y ambos desataron, en las últimas horas, una reacción sorprendente.
El inédito llamado a la rebelión fiscal se produce justo cuando, además de los conflictos entre provincias y Nación porque ésta retiene indebidamente fondos coparticipables, la recaudación provincial cayó más de 10 puntos por la caída en la actividad económica provocada por el ajuste de Milei.
La nacional, a su vez, cayó 20 puntos por la misma razón, dejando el superávit fiscal de este mes, base del plan económico, en una situación por lo menos dudosa.
En un camino que arrancó el intendente de La Plata, Julio Alak, alcaldes de toda la provincia y legisladores repudiaron las expresiones del tándem Espert-Milei por "imprudentes" e "irresponsables".
“En un acto de enorme gravedad institucional sin precedentes en la historia argentina, el Gobierno Nacional ha llamado a no cumplir con la ley en la provincia de Buenos Aires”, tuiteó Alak. “Al promover la evasión fiscal, está violando la Constitución Nacional y el art. 36 del Tratado Internacional de la Declaración Americana que establece: 'Toda persona tiene el deber de pagar los impuestos establecidos por la ley para el sostenimiento de los servicios públicos'”, completó. Entre los comentarios y respuestas, muchos preguntaban si este episodio podría ser causal de juicio político.
“Esta nueva embestida del Gobierno nacional avalando un llamado a una rebelión fiscal en la provincia de Buenos Aires es irresponsable y antidemocrática. El presidente Milei acompaña al diputado Espert en una manifestación de violencia institucional”, afirmó, también en X, el intendente de La Matanza Fernando Espinoza. “Ambos deciden ignorar que la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires aprobó por amplia mayoría la Ley Impositiva 2024, que establece las pautas de emisión de los impuestos patrimoniales: inmobiliario urbano, edificado y baldío; inmobiliario rural; automotores y embarcaciones”.
En la misma línea se manifestó el alcalde lomense y ex presidente de la Cámara de Diputados, Federico Otermín. ”La única política del gobierno nacional es el ajuste. Hay un retiro del Estado nacional en materia de obras, salud, etc. Ahora buscan asfixiar a la Provincia de Buenos Aires. El ataque aKicillofok"> @Kicillofok es a todos los bonaerenses. Cuidemos a la Provincia, cuidemos a la Argentina.”
Desde Chascomús, el renovador Javier “Chapa” Gastón, sostuvo que “el Gobierno Nacional, con sus políticas de ajuste a la Provincia de Buenos Aires, incita a una rebelión fiscal que, en consecuencia, perjudica a todos los municipios. Como dijoKicillofok"> @Kicillofok, no castigan a un gobernador, castigan a los 17 millones de bonaerenses".
El intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, fue un poco más específico. “El sector rural es el menos castigado por el ajuste. Convocar desde el gobierno nacional a su rebelión fiscal y no pago del IIRR es una total irresponsabilidad. La recaudación impositiva es la que permite realizar obras y atender la educación, salud y seguridad de los bonaerenses”. Espert, el causante de esta tormenta, es propietario de campos en la zona núcleo.
El nivel de provocación e incoherencia del oficialismo fue tal que hasta el alcalde de Berazategui, Juan José Mussi, poco afecto a las polémicas tuiteras, se involucró. “PresidenteJMilei"> @JMilei, la Pcia. de Bs As también es parte de la Argentina ¿Por qué apoya una rebelión fiscal en territorio bonaerense? Por querer perjudicar al Gobernador perjudica a todos los bonaerenses. Es momento de construir y tirar todos para el mismo lado, no de dividir aguas.”
Desde el conurbano, también se manifestaron Lucas Ghi (Morón), Fabián Cagliardo (Berisso), Fernando Moreira (San Martín), Pablo Descalzo (Ituzaingó), Gastón Granados (Ezeiza) y Julio Zamora (Tigre).
A la vez, hubo pronunciamientos similares de muchos intendentes del interior rural de la provincia, entre ellos los de Carlos Tejedor, Celia Gianini, de Carlos Casares, Daniel Stadnik, de Luján Leonardo Boto, de Castelli, Francisco Echarren, de Tornquist, Sergio Bordoni, de Marcos Paz, Ricardo Curutchet, de General Pinto, Alfredo Zavatarelli, de Tapalqué, Gustavo Coconi, de Benito Juárez, Julio Marini, de Villa Gesell, Gustavo Barrera, de Chacabuco, Rubén Golía, de Mercedes, Juan Ustarroz, entre otros.
También se manifestaron los senadores nacionales por la provincia, Wado de Pedro, quien acusó al gobierno de "acción irresponsable, antidemocrática y de enorme gravedad institucional", y Juliana Di Tullio, que lo trató de "ridículo" por aumentar 10 puntos el impuesto PAIS. "Evite las autolesiones", le dijo en referencia a su promesa de cortarse un brazo antes de aumentar un impuesto. El PJ bonaerense que encabeza el diputado Máximo Kirchner emitió un comunicado con el título "Muy grave e irresponsable". Y explica: "Las irresponsables declaraciones de dan además en un contexto donde la política impositiva de la provincia de Buenos Aires se encuentra condicionada por la sustracción de un punto de coparticipación, eliminación del Fondo de Incentivo Docente y fundamentalmente por las decisiones del Presidente en la macroeconomía".
Silencio opositor
A pesar de que la actualización impositiva fue aprobada en la última sesión del año pasado por una amplia mayoría legislativa, que incluyó a buena parte de la oposición, los intendentes de origen radical y del Pro se mantienen en silencio.
En aquella ocasión, sólo la izquierda votó en contra. Sectores del Pro, la UCR, la Coalición Cívica y LLA apoyaron a cambio de que se moderara el incremento del inmobiliario rural, que es justamente la preocupación personal de Espert.
Una parte importante de esos recursos se coparticipan a los municipios, que ven su propia recaudación afectada por la falta de actividad, de manera que una rebelión fiscal los arrastraría también a ellos.
Ocurre que la realidad del radicalismo bonaerense no es muy distinta de la nacional. Mientras en aquel plano el presidente del partido, Martín Lousteau, se enfrenta a los gobernadores que defienden el DNU 70, en la legislatura bonaerense los radicales tienen tres bloques, con distintas posiciones según el tema.