Rumbo al Congreso Nacional del Partido Justicialista, convocado para el 22 de marzo y al que se invitó al amplio espacio de sectores sociales y partidarios que integraron o apoyaron a Unión por la Patria en las últimas elecciones y al que sumaron figuras y espacios que decidieron ir por fuera e incluso se pararon en la vereda del frente, como Miguel Ángel Pichetto, va tomando fuerza la expectativa de volver a conformar una oposición firme y con contenido, que además sume a algunos caídos de Juntos por el Cambio.
Uno de los partidos que aceptó el convite del próximo 22 será Igualar. En Salta su principal referente es el ex diputado nacional Lucas Godoy, quien en diálogo con Salta/12 expresó su deseo de conformar un “espacio amplio, democrático” y sobre todo “con sentido federal”. Y afirmó que después de lo que significó el cimbronazo de las elecciones de 2023 y la evidente escisión de Juntos por el Cambio, se deberían buscar puntos de contacto y estrechar lazos con el radicalismo.
Asimismo, Godoy aplaudió la iniciativa de los gobernadores, entre los que incluyó a Gustavo Sáenz, de “defender el federalismo” y no permitir que las medidas de Javier Milei avancen “porque después ya sabemos lo que cuesta salir de las situaciones en las que nos deja la derecha”.
- ¿Hay futuro en Unión por la Patria?
-Hay alguna reacción, que se muestra por lo pronto en el Congreso, desarticulada, pero hay. También tomaron protagonismo los gobernadores, y creo que los del Norte Grande en su conjunto deben fijar una postura más fuerte reclamando por los recursos que le corresponden. Pero sin dudas todavía no existe esa unidad que necesitamos, que tiene que ser de distintos sectores políticos más allá del peronismo, y que tengan una visión democrática y federal. Que es lo contrario a lo que está sucediendo con esta derecha que gobierna que agrupa a toda el ala reaccionaria y que básicamente lo único que propone es un ajuste fenomenal que hoy ya determinó que tengamos más del 50% de inflación en solo tres meses.
-¿Cómo se hace para salir de la trampa discursiva que plantea La Libertad Avanza entre lo blanco y lo negro, el comunismo o socialismo versus el capitalismo?
-Bueno, él (por Javier Milei) llega en base a que pudo instalar eso y, obviamente, porque se hicieron mal muchas cosas. Si económicamente hubiésemos estado bien, ese discurso seguro no daba resultados. Pero los últimos ocho años fueron muy malos y generaron que este tipo de discursos avancen. Claro, por ahora Milei vive su veranito y sigue con el mismo discurso, pero básicamente está jodiéndoles la vida a todos los argentinos, llevándonos a tener el salario más bajo de Latinoamérica en este momento, llevándolo 20 años atrás, y con precios altísimos que se equiparan a los de Europa o Estados Unidos. Si a eso le sumás que no frenan la inflación y que cada vez hay más pérdidas laborales, se disparan los servicios esenciales, cae la inversión. Bueno, todo eso en algún momento, y ya está pasando, va a detonar a la gente, porque no se puede sostener un discurso con una realidad que asfixia. Entonces, se sale de eso con la unidad de los que tenemos una mirada distinta, democrática, federal, con ideas y propuestas que trasciendan lo que se hizo en los últimos años.
Pero sí creo que siempre las crisis financieras en Argentina se producen en el centro del país, y se recuperan desde el ámbito productivo del interior. Cuando digo interior hablo de la provincia de Buenos Aires en adelante, por fuera del centro neurálgico capitalino. Y creo que en términos políticos también la salida a esta crisis política va a venir del interior como ya sucedió por ejemplo en el 2003 con Néstor Kirchner. Al menos es también mi deseo, porque tiene que ser alguien que comprenda las históricas asimetrías y que busque un gobierno y un Estado fortalecido federalmente, que permita un crecimiento parejo y que no se siga repitiendo esto de ciudadanos de primera y de segunda según donde vivan.
-¿Axel Kicillof puede tener esa mirada?
-Claramente, pero él está dentro de su gestión, y tiene que resolver los problemas de los bonaerenses. Además, no necesariamente por gobernar la provincia más poblada tiene que ser ya el designado como sucesor. Néstor llegó de Santa Cruz, que nada que ver en términos de población.
-Llaryora, Sáenz, ¿pueden entrar en ese mismo espacio amplio con esa mirada?
-Ojalá sea con todos ellos también. No apelo a un peronismo formado en base al gobierno anterior. Tiene que sumar los distintos espacios que se fueron desgajando y con los que en su momento no hubo reconciliación. Tiene que ser una conjunción de todos los espacios.
-¿Qué análisis hace del llamado a firmar el Pacto de Mayo por parte del Presidente?
-Para mí, en primer lugar, los puntos para los que llama tienen que ver con sostener el Consenso de Washington. En segundo lugar, fue un apriete, un condicionamiento, porque para largar algo de plata hay que firmar los puntos que él impone. Así no se puede acordar nada. Y encima va a la Rural y sigue agraviando a los gobernadores. Entonces, con látigo puro, atacando a todos, yo creo que se hace muy difícil acordar algo y que se firme algún tipo de pacto. Creo que fue más una estrategia para ganar tiempo, pero condicionada.
-¿Cómo analiza la posición que adoptó el gobernador salteño ante algunas de las medidas del Presidente?
-Me parece perfecto. La diferencia del valor de los servicios es histórica, eso lo hemos planteado en el Congreso en más de una oportunidad. Y hay que visibilizar todas las injusticias que hoy por hoy están sufriendo las provincias. En esta hay que alinearse a la posición que sostienen los gobernadores, hay que defender todo lo que se pueda del daño que están provocando, porque después la recuperación es muy lenta.
-El llamado amplio que hizo Gildo Insfrán para el próximo Congreso del PJ, ¿va en ese camino?
-Me parece que es un paso fundamental. Teniendo en cuenta que el PJ tiene la mayor representación, está bueno que nos sumemos otros espacios y partidos políticos que buscamos esa amplitud de mirada, siempre y cuando la agenda no termine siendo lo que sucede solo en el centro del país, es decir en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
-Y allí ¿pueden tener lugar figuras que por ahí se alejaron como Juan Manuel Urtubey, Miguel Ángel Pichetto, o Guillermo Moreno?
-Todo aquel que tenga una mirada democrática, popular y federal tiene que estar. En base a una agenda y puntos nodales, centrales en los que nos tenemos que poner de acuerdo. Pero no tengo dudas que tiene que convocarse a todos los referentes políticos. Hoy hay cosas más importantes que enfrentar en la Argentina que meros nombres, y tiene que ver con el Estado de Derecho, con nuestra Constitución y el rol del Estado. Porque la democracia está en peligro. Esa unidad no se logra de la noche a la mañana, pero hay que ir dando esos pasos.
-¿El radicalismo, hoy vapuleado por el presidente, también puede ser convocado a formar parte de ese gran espacio?
-Exactamente. El radicalismo tiene una historia innegable en términos democráticos y de fortalecimiento de las instituciones. Por lo que no tengo dudas que también hay que buscar ese diálogo y lazos con ese sector de la política.