El director de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), Cristian Girard, le contestó al presidente Javier Milei y al diputado José Luis Espert luego de que llamaran a una “rebelión fiscal” en el territorio bonaerense por considerar que está habiendo un “impuestazo” tras el incremento de una serie de impuestos, que en la mayoría de los casos está por debajo de la inflación acumulada en el último año.
Girard señaló una primera gran mentira por parte de la gestión de ultraderecha y aclaró que, si se tiene en cuenta la inflación, la carga tributaria no sólo no subió, sino que bajó considerablemente. Pero además, recordó que el gobierno nacional sí dispuso una fuerte suba de impuestos.
En otras palabras, Girard resaltó que no existe tal “impuestazo”, como argumentó el Presidente. “El contexto es malo. Terminamos febrero con una inflación del 13,2 por ciento. Y una inflación interanual del 276,2 por ciento. Todo sube. Todo está subiendo. Todo está difícil. No decimos que la situación sea sencilla”, dijo.
Pero, en este sentido, añadió que “es técnicamente erróneo decir que estamos ante un impuestazo cuando el 99 por ciento de los propietarios, tanto rurales como urbanos, recibieron aumentos con topes del 200 por ciento, bastante por debajo que la inflación. Estamos ante una reducción teniendo en cuenta la inflación”.
El “impuestazo” no es el único argumento falaz, explicó Girard, que agregó que el gobierno bonaerense redujo durante los últimos cuatro ñaos la carga impositiva. "El impuesto rural es un 18 por ciento menor a 2019 en términos reales y está distribuido de una mejor manera. La mitad de las partidas inmobiliarias pagan un 83 por ciento menos que en 2019”, explicó el funcionario.
El tercer argumento tiene que ver con el origen de la suba de los impuestos, que desde el Gobierno vinculan con la falta de envío de fondos desde Nación. Lejos de tratarse de una respuesta improvisada y atendiendo solo a la actualidad coyuntural, Girard explicó que todo se basa en una ley aprobada por la legislatura.
Y más: una ley aprobada por una legislatura mayoritariamente opositora. “Es una ley que se aprobó por amplia mayoría y se preveía las pautas para los impuestos de este año. Ahí se establecían los topes. Todos tuvimos en cuenta el contexto inflacionario y de ahí salió esta ley impositiva que nosotros ejecutamos”.
“No es un capricho del gobernador. No es una respuesta coyuntural, sino un proceso democrático”, denunció el funcionario. A la par, aseguró: “Llamar la rebelión fiscal es claramente un movimiento con motivaciones políticas y un ataque más al Gobierno de la provincia de Buenos Aires y todos los y las bonaerenses”.
"Rebelión impositiva": las contradicciones de Milei
Pero además, hay otro aspecto clave en esta discusión: Milei sí ha anunciado los impuestos a nivel nacional, con la suba del impuesto PAIS para todas las importaciones y el incremento de las retenciones a los exportadores de trigo y maíz - del 12 al 15 % - de la carne - del 9 al 15 % - y del aceite y harina de soja - del 31 al 33 % - según el proyecto de ley Ómnibus que naufragó en el Congreso.
Además, el Presidente busca la regresión del pago del impuesto a las Ganancias que fue eliminado a finales de 2023, cuando Sergio Massa era ministro de Economía, con la contradicción de que el propio mandatario, cuando era diputado, votó a favor. Un dato curioso: en el Congreso, todas estas modificaciones y subas de impuestos deberán ser defendidas por el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, que es ni más ni menos que el propio Espert.