Una noche en Calilegua es el nombre de la obra de Romina Garrido y Alejandra Fábregas que se inaugurará mañana, a las 19.30, en el Museo de la Memoria (Córdoba 2019), con curaduría de Mónica Fessel. La exposición es el resultado de un trabajo de campo e investigación realizado por las artistas entre 2021 y 2022 sobre los hechos acaecidos en 1976 durante la Noche del Apagón en Libertador General San Martín y Calilegua, en la provincia de Jujuy, donde el Estado terrorista secuestró a más de 400 personas con la complicidad de la empresa azucarera Ledesma. “Dos artistas atravesadas por la migración y la dictadura instalan un exterior en un interior, un paisaje dentro de otro [...] Es una obra poético-política que indaga, de manera sensible, el horror de los hechos ocurridos entre el 20 y el 27 de julio de 1976. Una noche de cuerpos ausentes. Una noche dentro de otra”, describió la curadora.

Se trata de una muestra inmersiva recupera el proceso de la fermentación del bagazo, residuo de la fabricación del azúcar a partir de la caña, a través de un dispositivo que traduce las variables de humedad y temperatura en sonidos que componen el ambiente de la instalación, en un proyecto que fue posible gracias a una beca de Creación otorgada por el Fondo Nacional de las Artes. La muestra se exhibirá en el Museo, y estará abierta a todo público de miércoles a viernes de 12 a 18 y sábados, domingos y feriados, de 9 a 13. 

El texto de sala escrito por Fessel dice que "Romina Garrido y Alejandra Fábregas nos proponen orillar la noche. Entrar a tientas a una escena para habitar un tiempo y un paisaje: la noche del apagón del Ingenio Ledesma, en Calilegua, Jujuy". Y describe el paisaje. "Allá, una yunga desbordada de cañas de azúcar y una fábrica de papel. En el centro, una montaña de bagazo se impone en Libertador General San Martín. El bagazo es un residuo, la piel del cañaveral, su pellejo. Una piel descompuesta, con un olor inmundo y penetrante con el que conviven sus habitantes como un signo o un señalamiento". 

Sus hacedoras consideran que Una noche en Calilegua interpela el presente en diversas capas. "Pone en el centro uno de los límites que la transición a la democracia construyó y aún luchamos por desmontar: la complicidad civil en el ejercicio del terrorismo de Estado", dice Fessel, quien considera que "Garrido y Fábregas logran hacer un poco de justicia para las víctimas de Ledesma en Jujuy que vieron vencer la impunidad biológica de Carlos Pedro Blaquier, quien murió sin ser juzgado por sus crímenes Pero también ayuda actualizar los debates para entender que un modelo económico anti-obrero necesita, en su base, la represión de toda expresión de lucha y organización sindical". Por último, subrayan que "no es un hecho menor que Una noche en Calilegua se instale por primera vez en un espacio estatal-local de memoria y con el apoyo del Fondo Nacional de las Artes en momentos en que las políticas de memoria nacional son desmanteladas y el sector cultural es focalizado como objetivo de los ataques oficiales".

En cuanto a la obra, la investigación y creación artística es de Fábregas y Garrido, mientras la curaduría y acompañamiento creativo estuvo a cargo de Fessel. El diseño sonoro fue de Fernando Romero De Toma y Micaela Trombini, el asesoramiento y la dirección técnica correspondieron a Luciano Stechina. La estructura de hierro y alambre de la instalación correspondió a Iván Baldón, Roberto Villalba y Angel Escalante, mientras el montaje lo hicieron Juan Ignacio Grandi, Pablo Albini. 

Garrido y Fábregas en pleno montaje. Imagen: Mónica Fessel.

La obra es, además, una confluencia de trayectos vitales. Para Garrido, la indagación surgió de su propia historia personal, ya que nació en Libertador General San Martín, en Jujuy, en 1975. Desde 1978 vive en Rosario, donde transcurrió su vasta trayectoria artística. Es Licenciada en Bellas Artes por la UNR, co-fundadora de Cero, espacio y experiencia autogestiva de producción artística transdisciplinar entre 2003 y 2013. En su larga trayectoria, en 2010 participó en la muestra "La naturaleza de las mujeres", curada por Adriana Armando y en 2012 presentó la instalación Haces en el Complejo Astronómico Municipal de Rosario.

Fue parte de la colectiva curatorial de la muestra Revolucionistas, Rebeliones y Feminismos, que se expuso en 2019 en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa. De esa colectiva formaban parte también Sonia Tessa, Lilian Alba, Joaquina Parma y Pamela Gerosa. Ese mismo año presentó la instalación Tiempo de nada en Mal de archivo. En enero de 2020 participó de la Residencia Casa de Piedra en la localidad de Santa María, Catamarca y como parte del mismo viaje visitó Libertador General San Martín, Jujuy. En 2021 fue seleccionada junto con Alejandra Fábregas para la beca de Creación del FNA con el proyecto Bagazo. En 2022 realizó la exposición individual Cronotopía en la galería EstudioG, Rosario. En 2023 fue seleccionada para integrar la exposición de la 14° Edición del Premio Itaú/Artes Visuales en el Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa.

Por su parte, Alejandra Fábregas, nacida en 1977, es artista visual y cofundadora de “Cabeza de Nido”, productora audiovisual entre 2006 y 2010. En 2007 participó junto a Andrea Martínez Dorr de la muestra “Téchne”, producción fotográfica de autor exhibida en el marco de las XII Jornadas Nacionales de Investigadores en Comunicación “Nuevos escenarios y lenguajes convergentes” en la Facultad de Arquitectura y Diseño, U.N.R. 

En 2013, Fábregas realizó junto a Romina Garrido una intervención lumínica y sonora en el túnel Arturo Illia en el marco de la “Conmemoración de la Convención Internacional por los derechos de los niños, niñas y adolescentes”. Al año siguiente, también junto a Garrido, realizaron la intervención “Portal Fotográfico” en el marco del “Congreso Internacional de Ciudades Educadoras”. En 2017 realizó la instalación fotográfica “Caja Negra”, en el marco de ATMóSFERA. En 2023 formó parte de la instalación audiovisual “Duelos”, junto a Carolina Varassi, Ariel Ricci y Duna Rolando. 

La curadora, Mónica Fessel, es fotógrafa, videoartista y docente de cine y fotografía. Alterna su trabajo docente y artístico con la gestión y la curaduría. En 2019 obtuvo el premio de la EMR con la publicación del libro Pasajes, colección Fotografía Contemporánea. Junto a Carolina Rímini, curó la muestra Fugas y Resistencias en el Museo de la Ciudad de Rosario (2019) Con Emilio Lo Valvo y Sol Quirincich curó la muestra Aún el Pueblo en el Galpón 17 - Franja del río, Rosario, em 2023. Participó en el 109º SNAV y en el 98º Salón Nacional del Museo Rosa Galisteo. Su obra es parte del acervo del Museo de la Memoria de Rosario y colecciones privadas.