El Banco Central vendió 73 millones de dólares en el mercado de cambios. Se trata de la primera venta en el mes y para varios consultores muestra un punto de conflicto que comienza a atravesar al equipo económico. El complejo agropecuario parece estar a disgusto con el tipo de cambio virtualmente planchado por debajo de los 900 pesos y para liquidar la cosecha de soja pretende una nueva devaluación.
Para el gobierno este punto es complejo, puesto que uno de los caballitos de batalla para intentar contener la inflación es justamente el ancla cambiaria, es decir mantener lo más quieto posible el tipo de cambio oficial. Por el momento, en el mercado no hubo reacción comprando dólares financieros y estirando la brecha. Sin embargo, las probabilidades de una nueva ola de presión contra el dólar empiezan a acelerarse.
En el detalle de cotizaciones, el dólar mep terminó en 1032 pesos, con un alza del 0,8 por ciento en la jornada, mientras que el contado con liquidación se ubicó en 1083 pesos, con un avance de 0,2 por ciento. Por su parte, el blue operó a 1035 pesos, con una suba de 10 pesos en la jornada. Todas estas cotizaciones se ubican en niveles muy parecidos respecto de las que tenían en diciembre pasado, pese a que la inflación acumulada en el período se ubica por encima del 70 por ciento.
La bolsa porteña, a pesar de las tensiones en puerta, sigue celebrando subas. El índice promedio aumentó 0,5 por ciento, pero hubo acciones que llegaron a trepar casi 14 por ciento. Entre las que se destacaron figuraron Mirgor, Aluar y Transener.
Por su parte, otro de los activos bursátiles que más se incrementó fueron los bonos soberanos en moneda extranjera. Algunos títulos llegaron a subir más del 3,5 por ciento. De esta manera, buscan alinearse en paridades cercanas al 50 por ciento. El año pasado se operaban con paridades que eran la mitad.
Al mismo tiempo, los bonos en pesos que se ajustan por inflación también registraron buena performance en la jornada. Algunos de estos títulos subieron hasta 45 por ciento en lo que va del año. Si se tiene en cuenta que el dólar lo hizo a menos del 10 por ciento, la ganancia en moneda dura es impactante.