Contra el ajuste que sufren las jubilaciones, la diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Gisela Marziotta (Unión por la Patria), presentó esta semana un proyecto de ley destinado a incorporar una cláusula gatillo en la fórmula de movilidad previsional. De esta manera, los haberes se ajustarían como mínimo por la inflación pasada, pero si esta desacelerara aún podrían crecer asociados al incremento de la recaudación de Anses, como estipula la fórmula vigente.
El proyecto tiene por objeto aplicar la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por Indec, cuando éste sea superior al índice de movilidad trimestral de la Administración de la Seguridad Social (Anses). Es decir que la fórmula se reemplaza por otra que ajusta únicamente por inflación solo cuando esta versión sea más favorable para las y los jubilados. En la práctica funcionaría como una “cláusula gatillo” que corregiría la pérdida por ajustes por debajo de la inflación. “En el primer trimestre del año, las jubilaciones aumentaron un 27,8 por ciento de acuerdo a la fórmula de movilidad mientras los precios acumularon un alza en torno al 60 por ciento”, señala Marziotta en diálogo con Página 12.
“El proyecto también establece que se compensen todas las pérdidas acumuladas en los haberes previsionales hasta el momento”, afirma la diputada. Según cálculos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) alcanzarían un 42 por ciento del poder adquisitivo de los adultos mayores en el primer trimestre de 2024 respecto a igual período de 2023. Por el contrario, la nueva versión de la fórmula oficial establece una actualización desde abril según la inflación dos meses anterior, y limita al 10 por ciento la compensación por lo perdido.
Marziotta presentó este proyecto de ley en 2022 pero perdió estado parlamentario. Ese año el poder de compra de las jubilaciones cayó pese a la aplicación de la fórmula vigente. En 2022, el haber mínimo perdió 8 por ciento contra el IPC pero la política de “refuerzos” o bonos implementada por el gobierno de Alberto Fernández permitió una recuperación del 10,3 por ciento, según la consultora Vectorial. Entre enero y octubre de 2023 esa tendencia empeoró: el haber mínimo perdió 15,9 por ciento contra la inflación y creció apenas 0,2 por ciento si se contemplan los bonos. Según la misma fuente, en apenas cinco meses entre noviembre de 2023 y marzo de 2024, la caída real del haber mínimo se profundizó a casi 20 por ciento y al 14,2 con bonos.
Según la diputada, “es una discusión que debemos dar, a partir de qué valor de los haberes se implementa la fórmula y la compensación que propone el proyecto de ley”. Lo importante es que, a diferencia de los “refuerzos”, estos aumentos aplicarán a todas las prestaciones previsionales.
En una economía que se contrae y con una inflación que se acelera, no existe fórmula de movilidad que resulte airosa. “Pero no es verdad que si se ajusta sólo por inflación la movilidad previsional mejora”, asegura Marziotta y se desmarca así del proyecto de ley presentado por el bloque Hacemos Coalición Federal, presidido por Miguel Ángel Pichetto, que estipula un ajuste mensual exclusivamente por IPC.
“Lo esperable es que, en un contexto en el que se contrae la economía, los salarios reales caigan y, con ello, se pierdan puestos de trabajo registrado. Se ha dicho que en este contexto ‘una fórmula que tenga IPC otorgaría un incremento mayor respecto al que brindaría una que tenga salarios y recaudación”, establecen los fundamentos del proyecto de la diputada de Unión por la Patria. A su vez, "si la tendencia de la economía es al crecimiento, resulta esperable que una fórmula que contemple recaudación y salarios, en el mediano o largo plazo, otorgue una movilidad más elevada que una compuesta mayormente por IPC”, continúa.
Por esas razones, agregar una cláusula gatillo a la fórmula actual, resulta la alternativa “más adecuada para intentar salvaguardar los ingresos de los jubilados en una economía fluctuante”, argumenta el proyecto.
Actualmente, el régimen de movilidad de las prestaciones previsionales toma como parámetros la combinación, por partes iguales, de los índices de evolución de los salarios registrados (Ripte) y de la recaudación Anses. En marzo de 2024, con aplicación de la fórmula de ley que dio una actualización del 27,18 por ciento. Con el bono de 70.000 pesos, el mínimo arroja un total de 204.445 pesos, "un aumento del 21,4 por ciento en un trimestre en que se calcula un aumento de la tasa de inflación de más de 60 por ciento”, detalla el proyecto.